El presidente de la universidad, John Peters, en conferencia de prensa, dijo que cuatro personas, entre ellos el agresor, murieron durante la balacera y otras dos en un hospital cercano como consecuencia de las heridas.

Los muertos son cuatro mujeres y dos varones, precisó Peters, y señaló que dos de los heridos están en gravísimo estado.

El jefe de la policía local, Donald Grady, dijo que el atacante no es un estudiante del campus de esa universidad y que "todo empezó y terminó muy rápido".

No obstane, evaluó que "podría ser un estudiante de otro lado", indicó el jefe policial.

Algunos testigos describieron al agresor como un joven delgado, de entre 18 y 20 años, vestido de negro, con una gorra en su cabeza, que llevaba un escopeta y una pistola.

El joven ingresó a una clase de geología a la que asistían unos 200 alumnos y comenzó a disparar, según relataron los testigos.

Las autoridades suspendieron las clases y pidieron a los 25.000 alumnos que asisten regularmente al campus que tampoco vayan a clases.

El sitio de internet de la universidad sugirió a los estudiantes "comunicarse con sus padres lo antes posible" y señaló que un equipo de consejeros estará disponible para ayudarlos a superar el trauma causado por la agresión.