La organización separatista vasca ETA entró hoy en acción con una bomba-trampa en plena campaña electoral, y tensó la confrontación entre el candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y su rival, el conservador Mariano Rajoy, de cara a los próximos comicios.

"No voy a pedir disculpas por haber intentado la paz y el final de la violencia, porque era mi obligación como presidente del Gobierno de España", afirmó Zapatero en un multitudinario mitin en Valencia, bastión electoral del opositor Partido Popular (PP).

Desde Málaga, el candidato del PP, Mariano Rajoy, acusó previamente a Zapatero de haber fracasado en su "gran proyecto" que ha sido la negociación con ETA.

Según Rajoy, Zapatero ha llevado a cabo una "negociación política con una banda terrorista (...) algo que es inmoral, ilegal, y que encima, fue un fracaso".

Tras un aviso en nombre de ETA, una bomba estalló este mediodía sin causar víctimas, en el Monte Arnotegi, a pocos kilómetros de la ciudad de Bilbao, en el País Vasco, norte de España.

La bomba, que contenía entre 3 y 4 kilogramos de explosivos, era una "trampa" contra la policía, ya que estaba preparada para estallar cuando fuera manipulada, indicó la Ertzaintza (policía autónoma vasca).

Los policías, que acudieron al lugar señalado para desactivar el artefacto, utilizaron un robot para acercarse a la bomba, que estalló al contacto, sin que nadie resultara herido.

Con esta acción, ETA se mete en la campaña electoral de cara a las elecciones del 9 de marzo y tensa la cuerda entre PSOE y PP.

En este contexto, el secretario general del PP y candidato a diputado, Angel Acebes, sostuvo que "Zapatero nos dijo a los españoles que iba a cambiar la política antiterrorista, y a buscar un proceso de negociación con ETA", una banda que "ahora ha vuelto a poner una bomba".

Mientras el grupo separatista vasco "no esté completamente derrotada tiene capacidad de poner bombas y matar", advirtió Acebes en Zaragoza.

La bomba estalló a la hora que comenzaba un gran mitin de Zapatero en la plaza de toros de Valencia, ante 20.000 personas, según datos del PSOE.

Tras desgranar los logros del gobierno y asegurar que no pedirá perdón ni por negociar con ETA, ni por las políticas que aprobó, el presidente sentenció que el aspecto que mostraba la plaza de toros era "síntoma" de que el PSOE "logrará la mayoría absoluta".

Junto al mandatario estaba la vicepresidenta y candidata por Valencia, María Teresa Fernández de la Vega, quien tiene la misión de conservar para el PSOE siete escaños frente a ocho que tiene el PP.