Durante el fin de semana fueron destruídos los campamentos del PKK en las regiones de Zap y el Valle de Cemco. Ahora, las tropas turcas, apoyadas desde el aire por aviones de combate F-16, se disponen a atacar la base de Qandil, informó el periódico Hurriyet en su edición digital.

El Estado Mayor turco informó que 112 combatientes del PKK y 15 soldados turcos fueron muertos ayer en enfrentamientos desde que comenzó la incursión militar turca en el norte de Irak, en la noche del pasado jueves, pero el PKK rechazó estas cifras.

La cúpula militar turca reconoció que un helicóptero se había precipitado a tierra el fin de semana dentro de Irak, cerca de la frontera con Turquía, pero no confirmó que el aparato hubiese sido derribado por fuego guerrillero como asegura el PKK.

Según la guerrilla, el helicóptero fue derribado en la zona montañosa escarpada de la provincia de Duhuk, fronteriza con Irak, ignorándose hasta el momento la suerte que haya corrido la tripulación.

El Ejército de Turquía estima que hay entre 4.000 y 5.000 combatientes del PKK en bases ubicadas en el norte de Irak, desde donde lanzan ataques contra territorio turco.

Turquía responsabiliza al proscrito grupo armado separatista, que figura en las listas de organizaciones terroristas de Estados Unidos y la Unión Europea, de la muerte de más de 32.000 personas desde que el PKK se alzó en armas en 1984 para la independencia o autonomía del sureste turco, habitado mayoritariamente por kurdos.