La protesta se llevó a cabo a las 15 sobre la Avenida de Mayo y estuvo encabezada por representantes de la Unión Trabajadores de la Educación (UTE), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA).

El secretario gremial de UTE, Eduardo López, in formó que si los contratos no se prorrogan "nos quedaremos sin dar computación en las escuelas, sin enseñar ajedrez, sin dictar teatro y sin escuelas de capacitación docente".

"Si se caen estos proyectos, la escuela pública va a pasar a ser un aguantadero, donde sólo contengamos a los chicos", sostuvo, y consideró que la educación pública "tiene que ser un lugar donde se garantice la igualdad de oportunidades, algo que no se tiene desde la cuna".

El titular de UTE se esperanzó en que el gobierno de Mauricio Macri "revea mañana la medida", y sostuvo que "con presión van cediendo". En ese sentido, informó que ayer "firmamos un aumento del 24 por ciento para los docentes de Capital Federal en todas las categorías, cuando la primera propuesta por parte del Gobierno había sido del 8 por ciento".

Para López, "estas medidas de despedir gente, ñoquis o contratos políticos son mediáticas para cierto electorado que las ve bien", y afirmó que "exigimos que si hubo ñoquis digan los nombres, los salarios que ganaban, quién los nombró y quién los apañó".

López aclaró que "no somos una corporación que ponemos palos en la rueda a un gobierno que sacó el 60 por ciento de los votos", sino que la actual gestión "tiene que gobernar en base a las leyes vigentes y a la Constitución de la ciudad".

En tanto, el secretario general de la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA) de Capital Federal, Fabio Basteiro, exigió a Macri "que cumpla con las resoluciones judiciales"; le pidió que respete "los derechos de los trabajadores", y abogó por "la finalización del trabajo precario".