Ocaña, quien recordó que cuando inició la batalla contra los gerenciadores que generaban enormes pérdidas financieras al PAMI solía recibir amenazas de muerte, se refirió así al ex gerenciador que habría estado vinculado con Sebastián Forza, el dueño de un laboratorio de medicamentos que fue asesinado junto a otros dos jóvenes entre el lunes y el martes pasado.

La ex titular del PAMI fue consultada hoy a raíz de declaraciones formuladas esta mañana por el periodista independiente Cristian Sanz, quien aseguró haber entrevistado en mayo pasado al propio Forza y que éste confesó haber formado parte de la mafia de estafas con medicamentos y también vinculado a Romano.

Según el periodista, Forza dijo que desde que se desvinculó de esa mafia, en noviembre del año pasado, venía recibiendo amenazas de muerte, y también le reveló que él a través de su laboratorio, Seacam, había hecho aportes financieros a la campaña electoral de Cristina Kirchner.

Interrogada sobre esta última circunstancia, Ocaña explicó que aparentemente ese aporte se había hecho legalmente, a nombre del laboratorio y con un cheque con todos los registros en orden.

Ocaña dijo que en su momento, cuando inició las investigaciones sobre maniobras ilícitas en el PAMI, "me contaron que el señor Romano había dicho que le salía más barato que me mandaran a matar, porque estaba perdiendo todos los negocios históricos que tenía principalmente con manejos de gerenciadores que manejaban prácticamente el PAMI".

Ocaña calculó que de los "tres mil millones de pesos" que manejaba la obra social para hacer contrataciones por año, "el veinte por ciento se iba en coimas", es decir, unos 600 millones de pesos anuales.

Aseguró que cuando la justicia comenzó a investigar a Romano detectó que tenía cuentas en bancos en el exterior, en París, Suiza y las islas Caimán, por un total de "diez millones de euros".

Señaló que una gerenciadora de Romano, que cambió varias veces de nombre, "contaba con un millón y medio de cápitas y ni una sola cama" en hospitales adheridos a la obra social.

También dijo que había denunciado a ese hombre "que en 1989 trabajaba como personal de maestranza y luego se convirtió en multimillonario", porque "intentó perpetrar una estafa al PAMI por tres millones de pesos en una cuestión de un medicamento muy caro contra la hemofilia, factor 7, maniobra en la que estaban involucrados empleados infieles del laboratorio que lo distribuye y de la Fundación contra la Hemofilia".

Reveló que a partir de esas denuncias que investigaba el entonces fiscal Carlos Stornelli, actual ministro de Seguridad bonaerense, también se descubrió "una cueva de dinero que era de la Banca Nacional de París con cuentas de Romano".

Informó que en la Justicia hay actualmente "430 causas sobre temas que involucran a distintas droguerías en temas de medicamentos".

"Toda esta mafia -explicó- a partir del 2005 desapareció del PAMI y se refugió en otros lugares y puede haber sido ese el móvil de esos terribles asesinatos", señaló Ocaña en alusión a las muertes de Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

Consultada sobre si Romano estaba vinculado con el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo respondió que "históricamente se lo vinculó con los relatos no escritos, las fábulas del PAMI que muchas veces tienen que ver con la realidad".