Es la primera vez que un ente oficial argentino admite que la controvertida planta, que entró en funcionamiento en noviembre de 2007, no contamina. La fábrica de Botnia está localizada en una zona fronteriza y su instalación sumergió a los gobiernos de ambos países en un litigio que lleva más de cinco años.

"No encontramos variación en los parámetros en ninguno de los tres lugares del río (Uruguay) en donde se tomaron muestras. Hoy por hoy creemos que el tratamiento de efluentes que hace Botnia y los controles de Uruguay están garantizando que la planta no contamine", agregó Martínez.

Los pobladores de Gualeguaychú mantienen cortado desde hace más de dos años el tránsito al puente General San Martín, que une esa ciudad argentina con la uruguaya Fray Bentos, sede de Botnia 300 km al noroeste de Montevideo.

Los ambientalistas advirtieron su intención de intensificar la protesta con el corte de otro paso fronterizo, el que une la argentina Colón con Paysandú, durante el recambio turístico del final de semana.

En ese puente, que sufrió bloqueos temporarios, una larga fila de autos esperaba este viernes cruzar la frontera ante la eventualidad de que se haga efectivo el corte, mientras la gendarmería reforzó su presencia en el lugar.

En tanto, el diferendo por la instalación de Botnia se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde Buenos Aires acusó a Montevideo de violar el Tratado del río Uruguay.

A su vez, el gobierno uruguayo acusa a Argentina de generarle pérdidas económicas por los bloqueos, además de no respetar los acuerdos de libre circulación dentro del Mercosur.

Héctor Gros Espiell, jefe del equipo de juristas uruguayos ante el tribunal de La Haya, dijo que Uruguay incorporará a las audiencias orales del mes de septiembre la opinión de funcionarios argentinos que descartan la existencia de contaminación.