Los nuevos decesos por contagio confirmado con el virus AH1N1 ocurrieron en el estado de Arizona (1), Illinois (1) y Nueva York (2). El estado más golpeado por la epidemia es Wisconsin, donde se han registrado 1430 casos, seguido por Texas (1403), Illinois (1002 y el estado de Washington (575).

En sus últimos informes, el CDC señaló que la actividad del virus esta disminuyendo en Estados Unidos, pero advirtió de que es posible que el brote epidémico se mantenga durante el verano boreal.

El CDC insistió en que la población debe tomar las medidas para evitar el contagio, entre ellas lavarse frecuentemente las manos, no tocarse la nariz, la boca y los ojos, además de permanecer en casa si se advierte algún síntoma sospechoso: fiebre, tos, dolor de garganta y corporal, escalofríos y fatiga.

La semana pasada, la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius anunció que el Gobierno asignará mil millones de dólares para contribuir en el desarrollo de una vacuna para combatir el virus y financiar pruebas clínicas.