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El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, insistió en acusar al titular de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, de "motivar acciones" golpistas como la que manifiestan algunos ruralistas contra referentes del oficialismo, y definió al dirigente como un "pobre tipo".
Fernández calificó, además, de "irrespetuosa bravuconada" las declaraciones realizadas por la dirigente ruralista de Lobería, Cecilia Otamendi, quien respondió con un "no vaya a ser cosa que alguno tenga puntería" a la afirmación del gobernador Daniel Scioli respecto de que sólo lo detendría "un tiro en la cabeza".
En declaraciones a radio 10, el ministro interpretó que ciertas expresiones de Biolcati comportan "un gesto golpista de un señor que no tiene mucha estatura como dirigente".
"Nadie que tenga una formación como dirigente diría semejante cosa", se quejó, al recordar presuntas declaraciones periodísticas, en las que el presidente de la Sociedad Rural habría manifestado sus dudas sobre la continuidad del gobierno de Cristina Kirchner luego de las elecciones del 28 de junio.
Fernández prosiguió en su embestida: "Me parece un pobre tipo, no le veo una cabeza para eso (en alusión a la capacidad de Biolcati como número uno de la entidad agropecuaria)".
"Yo tengo muy en claro que la Sociedad Rural y el peronismo no van a comulgar nunca, pero yo sé que Luciano Miguens (el predecesor de Biolcati en el cargoi) era un señor con el que, por lo menos, uno podía sentarse a discutir políticas públicas", remarcó.
Al referirse a los escraches sufridos por Scioli y por el titular del bloque de diputados oficialistas, Agustín Rossi, por parte de representantes del campo, Fernández reiteró: "Sigo creyendo que es la incentivación de Biolcati la que motivan este tipo de acciones".
Fernández insistió: "Decir estupideces en este país es gratis, pero me preocupa cuando esas estupideces están en el marco de un efecto golpista que la Argentina lo ha sufrido y nos ha costado unos buenos dolores de cabeza".
"Nuestra Argentina tiene que aprender que hay discusiones que se tienen que dar y que no van a gustar; la posición que nuestro gobierno tiene respecto de la redistribución del ingreso es terminante, y si alguna vez le pisamos los callos a algunos y se enojaron, sepan que le vamos a volver a pisar los callos", enfatizó.
El ministro subrayó que "la realidad en la Argentina es injusta, nosotros creemos que hay muchísima gente que es vulnerable, que hay que resolver esa problemática y que eso se resuelve con una participación activa del Estado".
"Yo no creo que eso lo resuelve el mercado. La única forma de ponerle orden a los monopolios es que el Estado sea un activo promotor de las políticas", enfatizó.
Más adelante, Fernández le dedicó un comentario crítico al vicepresidente Julio Cobos.
"Esta semana apareció el vicepresidente diciendo que él no tenía custodia y que él se podía expresar en todos lados como si el Gobierno tuviera que hacer lo propio", señaló.
Al respecto, advirtió que "la realidad no es ésa: el vicepresidente (Scioli) tiene 100 hombres a su cargo, y (el candidato opositor Francisco) De Narváez tiene 120 hombres a su cargo y los paga de su bolsillo y nadie dice nada".
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