El intendente, quien ayer asistió a la Casa Rosada, dijo a una radio local que "hubiera sido un buen gesto que estuviera la presidenta Cristina Kirchner en la reunión y no sólo el ministro del Interior, Florencio Randazzo".

Lifschitz calificó el diálogo convocado por el gobierno como un "bueno comienzo", que "genera expectativa positiva", pero advirtió que "tendrá que confirmarse con otras actitudes del gobierno que sean compatibles y coherentes con la decisión de, por primera vez en seis años, convocar a la oposición, después de meses de confrontación muy dura y no sólo en lo político", manifestó.

También, consideró que "la reforma política (eje de la convocatoria de Randazzo) no es un tema urgente. Tenemos que abordar los temas vinculados a lo social, la producción y el empleo".

"Para tratar estas problemáticas el gobierno va a convocar al Consejo Económico y Social, del que los partidos también pidieron ser parte", sostuvo.

Por último, al ser consultado sobre la decisión de Elisa Carrió de no aceptar la convocatoria, señaló el intendente que "se pone de manifiesto que hay estilos diferentes y miradas distintas sobre la realidad argentina", no obstante se mostró optimista en "seguir manteniendo un trabajo común" con la líder de la Coalición Cívica.