El químico, de quien no se proporcionó su nombre, fue detenido por ser responsable de un laboratorio sin habilitación que funcionaba en una casa particular de la calle Crisóstomo Albariños 3987, en el barrio porteño de Flores.

En tanto, el comerciante, de nombre Jorge Arvia, de 45 años fue detenido junto a su esposa, una mujer de 41 años, durante el allanamiento de un depósito donde se encontraron enterrados una gran cantidad de químicos vencidos, en Mataderos.

Los tres detenidos fueron trasladados a la Unidad de Investigaciones de la Policía, donde serán interrogados por el juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la causa.