Macri volvió a referirse así a la determinación judicial que dio a conocer anoche el juez federal Norberto Oyarbide, que también incluyó al ex ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, y dejó afuera al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro.

El jefe de PRO se mantuvo hoy en línea con las declaraciones que a partir de ayer por la tarde realizó la mayoría de los funcionarios de su gabinete y que por la noche hizo él mismo durante un acto de la Policía Metropolitana en el barrio de Chacarita.

"Esto es un nuevo ataque ridículo de Néstor Kirchner, nos tiene acostumbrados a esto", arremetió Macri desde Lanús. Y, advirtió que "cuentos como este se vuelven en contra rápidamente. Cuesta pensar que voy a armar una red de escuchas para escuchar los problemas sentimentales de los vecinos de la Ciudad".

Al participar de un acto en la localidad bonaerense de Lanús, también reclamó un Poder Judicial independiente que "meta presos a los delincuentes y a los que llegan al poder y roban la plata a la gente".

"Queremos jueces al servicio de todos y no del poder de turno", dijo Macri desde Lanús, donde se mostró acompañado por su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y referentes bonaerenses como el secretario general del partido, Jorge Macri.

El jefe de Gobierno porteño dijo sentirse "indefenso" ante los "ataques" de Kirchner y vaticinó que el espacio oficialista "tiene fecha de vencimiento, que es diciembre de 2011", en referencia al fin del mandato de Cristina Kirchner en el Poder Ejecutivo.

Según subrayó, "cuanto más recorro la Argentina, más me doy cuenta que fue un acierto abandonar una vida cómoda para meterme en política", más allá de las "agresiones que haya recibido desde el momento que decidí participar y que me hayan intentado descalificar por mi apellido, porque Mauricio es Macri, pero Kirchner es Néstor", recordó.

El próximo paso que realizará el macrismo será la apelación de la decisión de Oyarbide ante la Cámara, pero sobre este punto Macri evitó dar nuevos detalles.