En una conferencia de prensa con periodistas argentinos en Toronto, Timerman dijo que "he decidido solicitarle al presidente de la Cámara de Diputados para que haga públicas las declaraciones del ex embajador Sadous, tal cual fueron tomadas por el cuerpo de taquígrafos, en la reunión secreta que mantuvo con legisladores".

Timerman aseguró que la decisión "es en función de no hacer peligrar las relaciones diplomáticas que la Argentina mantiene con 182 países y que las mismas no se vean interferidas por una serie de versiones que están saliendo de esa reunión y que creo se usan para las mezquindades de algunos grupos mediáticos".

En la carta que el canciller envió a Fellner -con copia al titular de la comisión de Relaciones Exteriores, Alfredo Atanasof- se subraya que "luego de brindar su testimonio el embajador (Sadous) algunos medios comenzaron una ofensiva pocas veces vista para publicar supuestos dichos brindados por el funcionario".

"No volví a hablar con Sadous desde que le pedí que fuese a Diputados y dijera todo lo que él consideraba que debía exponer; desde entonces no volví a hablar, pero ante el cariz que han tomado sus declaraciones surgidas de una reunión secreta, decidí que las mismas se hagan públicas y también la de los diputados presentes en esa reunión", remarcó.

Además, Timerman dijo que le "preocupa la mentira y me preocupa que esto parezca más el affaire de una vedette que lo que realmente debió haber sido" y subrayó que "se usan temas de la política exterior para un avance corporativo de grupos mediáticos".

Por otro lado, el canciller negó una supuesta preocupación de Venezuela por las versiones surgidas luego de las declaraciones del ex embajador Sadous y aseguró: "No hablé con Nicolás Maduro", el canciller venezolano.

"De una reunión secreta no puede haber tanta información, por lo que tengo que suponer que todo es falso y cuando conozca lo que se dijo en ese encuentro haré lo que tenga que hacer", anticipó Timerman, al ser consultado sobre una eventual sanción al ex embajador argentino.

Por último, Timerman recordó que, cuando el ex embajador fue invitado por la Cámara de Diputados, "le pedí sólo dos cosas; una que dijera todo lo que consideraba que debía decir y la otra que no convirtiera esa reunión en una escándalo político".

"Me preocupa la difusión de la reunión secreta y, por eso, decidí que las declaraciones se hagan públicas y así se lo solicité al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner", concluyó.