Los masivos despedidos forman parte del plan de ajuste económico anunciado por el Gobierno de coalición a fin de reducir el gasto estatal en un 20 por ciento para los próximos cuatro años. El periódico inglés The Guardian, publicó citas de documentos de municipios británicos en los que se afirma que antes del 1 de enero de 2011 al menos 100.000 empleados públicos quedarán sin trabajo. Ese es el método elegido por las autoridades para achicar el déficit fiscal de Gran Bretaña, que trepa al 11 por ciento del PIB británico. "Miles de empleados públicos en alcaldías y municipios locales enfrentan una triste Navidad por los despidos en camino", declaró Brendan Barber, secretario general del Congreso de Sindicatos británicos (TUC). Según The Guardian, al menos 82 de los 433 municipios locales en Gran Bretaña ya anunciaron una reducción de su plantilla, con el resto que dará a conocer sus recortes antes de fin de año. Además, destacó que para los próximos cuatro años se podrían perder en total hasta 330.000 puestos en el sector público, lo que está en sintonía con el anuncio hecho oportunamente por el gobierno conservador de David Cameron de un total de 500.000 despidos. Este miércoles, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) informó que el índice de desempleo en Gran Bretaña trepó al 7,9 por ciento anual, y elevó el número de personas sin trabajo a 2,5 millones. Esta es la primera vez en seis meses que sube el índice de desempleo nacional.