El documento sobre migraciones, aprobado durante la XL Cumbre del Mercosur realizada en la ciudad meridional brasileña de Foz do Iguazú, destaca "la necesidad de garantizar el respeto y la promoción de los derechos humanos de los migrantes y de sus familias, independientemente de su nacionalidad, condición migratoria, origen étnico, género, edad o cualquier otra consideración discriminatoria".

Al mismo tiempo, el comunicado del bloque que conforman la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y que tiene a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú como miembros asociados enfatiza la necesidad de avanzar hacia "la conformación de un espacio regional de libre circulación de personas seguro", que respete la legislación interna del Estado receptor y también "el pleno ejercicio de los derechos de los migrantes".

Según la nota, esta es una de las bases fundamentales del proceso de integración y "contribuirá activamente a la integración plena de los migrantes en los países de destino, para la igualdad en las condiciones de acceso a la educación, salud y trabajo, así como para el desarrollo integral de los países de origen de los flujos migratorios".