Según el portavoz, el gobierno de EE.UU., que este fin de semana anunció sanciones unilaterales contra el régimen de Khadafi, desarrolla contactos "con aquellos que pueden traer el cambio" a Libia. Aunque indicó que es "prematuro" centrarse en algún grupo en concreto.

Los contactos, precisó Carney, se producen a través de canales diplomáticos, empresariales y de organizaciones no gubernamentales, "capaces de contactarse con aquellos que puedan formar un gobierno que refleje las aspiraciones de los libios".

Tras la imposición de sanciones por parte de la ONU, y de medidas unilaterales estadounidenses que incluyen la congelación de bienes a los responsables del régimen, EE.UU. y sus aliados abordan la posibilidad de otros castigos para obligar a Khadafi a poner fin a la violencia contra quienes se oponen a su mandato.

"Estamos planteándonos de manera activa una zona de exclusión aérea", indicó el portavoz de la Casa Blanca, que apuntó que es uno de los asuntos que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, aborda en sus reuniones en Ginebra para asistir al encuentro extraordinario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Libia.

En Ginebra, Hillary Clinton advirtió que todas las opciones están sobre la mesa para derrocar al líder libio y pidió a los países que aprueben medidas que se sumen a las ya aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, como el embargo de armas y la congelación de los bienes del dirigente libio.