"Para conservar la nota AAA, hay que mantener enderezadas nuestras finanzas públicas. Debemos continuar bajando el déficit presupuestario. Nuestra trayectoria de regreso al equilibrio público es la ideal", expresó Pécresse esta mañana a la radio RTL. Mientras la plana mayor del gobierno galo se encuentra de vacaciones, incluido el presidente Nicolas Sarkozy, quien según voceros del Eliseo se mantiene en comunicación directa con otros líderes europeos, la titular de la cartera de Presupuesto fue la encargada de trasmitir calma a los franceses.

La ministra, que no anunció ninguna nueva medida, afirmó que no habrá "aumento general de impuestos", lo que no excluye una "acción especial sobre los nichos", las excepciones fiscales que privan cada año al Estado de recaudar decenas de miles de millones de euros adicionales. Pécresse anunció que el déficit del mes de junio se eleva a 61,3 mil millones de euros (61,7 en 2010) y que el déficit público, que alcanzó el 7,1 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en 2010, bajará a 5,8 a finales de este año.

Además, volvió a instar a la oposición a que aprueben la denominada "regla de oro" presupuestaria, un proyecto del gobierno que pretende hacer de la estabilidad presupuestaria una regla intangible, algo que es sumamente resistido por los partidos opositores de izquierda. "La regla de oro es la trampa tendida por Sarkozy al partido Socialista", titula hoy el semanario L'Express, pues el principal partido de la oposición se niega a aprobar una medida impopular con la que podría minar sus aspiraciones a regresar al poder en las elecciones presidenciales de abril 2012.