• SUBNOTA
El secretario gremial de SMATA, Ricardo Pignanelli, consideró que el discurso de ayer del titular de la CGT Hugo Moyano en el que renunció a sus cargos en el PJ y lanzó duras críticas al Gobierno nacional, "no fue una declaración de guerra" y afirmó que, a pesar de los "chispazos", es factible la apertura de una mesa de diálogo para "recomponer" la relación.
"El modelo éste lo defendimos en la CGT con uñas y dientes, fue acompañado desde 2003 por la CGT. Se fue desgastando algo que se tiene que recomponer. Ahora hay chispazos, pero bueno, son chispazos. Para definir las cosas nos tenemos que sentar en una mesa a conversar. Esto no es una declaración de guerra (...) Ojalá salir adelante con ideas lógicas y sin romper nada. Cada vez que rompieron, perdimos los trabajadores", dijo el dirigente de los mecánicos.
En su criterio, "este momento de adversidad" se lo saca adelante "sentados en una mesa", dialogando, porque "el año que viene va a ser durito porque la crisis del mundo algo nos va a hacer bajar el crecimiento" y es necesario fortalecer los puntos de unión entre los gremios y la gestión nacional. "Hoy no hay golpes de Estado, pero el golpe económico existe. Para que no haya ningunos pícaros, el custodio más grandes que tiene que tener este Gobierno es el movimiento obrero. Si no, vamos a dilapidar el esfuerzo que hicieron los muchachos del 2003 hasta ahora", indicó.
Por otra parte, reconoció que la relación de su gremio con el Gobierno nacional "es buena" pero negó que ello lo pueda ubicar como el "preferido" del Gobierno para construir un nuevo vínculo entre el Ejecutivo y la central obrera: "Las bendiciones de la Presidenta no llegan a elegir un secretario general de la CGT", definió.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux