"Esta importante reforma promovida por el Ejecutivo debe ser complementada con la reforma de la Ley de Entidades Financieras de la dictadura, ya que es imprescindible para regular a las entidades financieras o a la prestación de los servicios y para enmarcar un adecuado funcionamiento del Banco Central", dijeron.

Los sindicalistas se pronunciaron por "la reinstalación de la norma 12.637 de Estabilidad y Carrera Bancaria, derogada por la dictadura, reinstalada por el Congreso y vetada en 1985. El trabajador bancario debe tener las garantías y el respaldo para informar con responsabilidad profesional al ciudadano-usuario sobre los instrumentos financieros disponibles. Hoy se obliga al personal con prácticas desleales y maltrato a ofrecer información insuficiente o poco clara, como sucedió en 2001", señalaron.

Además, la Bancaria solicitó que se someta al control del Banco Central "todas las entidades y/o asociaciones y/o sociedades de cualquier modalidad que ofrezcan servicios financieros", precisaron. Del mismo modo, explicaron que la Comisión Bicameral deberá realizar la auditoría externa del Banco y que en el Directorio del Central debe haber un representante de los trabajadores designado por la CGT a propuesta de la Asociación Bancaria.