En un comunicado, con el sello de la empresa Ledesma, los abogados argumentaron la presentación judicial en que el procesamiento se llevó a cabo "sobre la base de una interpretación sesgada del contexto histórico vigente hace cuarenta años y sin pruebas suficientes".

La orden de procesamiento del juez Poviñas estimó que Ledesma colaboró con la dictadura, aportando camionetas para la detención ilegal de personas en el año 1976 y considera a Blaquier como “partícipe primario" del delito de "privación ilegal de la libertad, en 29 casos”, en las causas “Aredez Luis y otros” y “Burgos y otros”, esta última más conocida como “La noche del apagón”. En tanto, a Lemos lo procesó por ser "partícipe secundario", ya que era el gerente de Recursos Humanos del ingenio Ledesma.

Sin embargo, la empresa volvió a negar que "haya prestado camionetas para la detención ilegal de personas" y ratificó que "Ledesma y sus directivos nada tuvieron que ver con la dictadura".