"La Justicia no puede inspirarle temor a la gente. El ciudadano de a pie no entiende lo que dicen los jueces en sus sentencias inentendibles, y así no puede haber Justicia. Hay que transparentar la administración, no se puede funcionar en base al secreto", remarcó Martínez durante una conferencia de prensa ofrecida en el marco de las jornadas Justicia Legítima.

Durante su exposición, consideró que "los jueces tienen que dialogar, explicar a la ciudadanía cómo trabajan, qué hacen", pero estimó que "estos cambios no se van a dar nunca desde la cúpula, sino que tienen que empezar desde abajo, hay que empezar oxigenando desde ahí".

En su criterio, con las jornadas que tienen lugar en la Biblioteca Nacional se "busca eso: poner en contacto la Justicia con la gente", porque "la Justicia, antes que ser un poder, es un servicio público".

Asimismo, afirmó que "cuando hablamos de independencia debemos ser muy cuidadosos porque la independencia, para ser real, tiene que serlo de todos los poderes", y en este sentido "no creo que en este momento ningún juez pueda decir que padece restricciones a su libertad; ni tampoco ningún poder. Los que padecen las restricciones, como siempre, siguen siendo los sectores más vulnerables de la sociedad".

En este sentido subrayó: "No creo que los jueces deban ser elegidos mediante voto popular porque de esa manera se les quitaría independencia y los haríamos más frágiles. Pero sí debería haber participación ciudadana en el proceso de selección de los jueces, como hay en algunas provincias".

Además, se manifestó en "desacuerdo con el actual Consejo de la Magistratura" porque "me parece que funciona defectuosamente y creo que debería estar abierto a la representación ciudadana", afirmó y expresó que "la Corte Suprema emite ejemplos buenísimos, como la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, o el fallo sobre el aborto no punible. Pero, también, siguen siendo siete magistrados con una cantidad indescriptible de secretarios, que escogen de manera oculta determinados temas para su tratamiento".

"Ni yo como Defensora General conozco cuál es el sistema por el que se seleccionan algunos temas por sobre otros. Hay algunos jueces de la Corte que usan y abusan del artículo 280 para rechazar recursos de queja sin explicación alguna. Es el único poder del Estado que puede tomar una decisión que afecte a un ciudadano sin explicar por qué. Esto no es democrático", concluyó.