Durante una reunión en Bruselas, los cancilleres de Europa le dieron el visto bueno a "la decisión de Estados miembro individuales de responder positivamente al llamado de las autoridades regionales kurdas para proveer de inmediato material militar". Además, saludaron "los esfuerzos de Estados Unidos por apoyar a las autoridades nacionales y locales iraquíes" en su lucha contra el EI y reconocieron "la responsabilidad europea en cooperar con Irak".

Asimismo, expresaron su preocupación por la "terrible situación humanitaria" y los desplazamientos de civiles causados por los yihadistas, contra quienes Estados Unidos lanzó recientemente ataques aéreos sobre la región autónoma de Kurdistán, en los que murieron 11 civiles.

El ministro del ramo francés, Laurent Fabius, había llamado a Europa a "movilizarse y acudir en ayuda de los iraquíes y los kurdos", mientras que su homólogo británico, Philip Hammond, dijo que "considerará de forma favorable cualquier requerimiento de suministro de armas". "Ya estamos enviando municiones y provisiones desde países de Europa del Este hacia Erbil", señaló Hammond, sin dar más detalles.