Durante las entrevistas radiales ofrecidas a radio Mitre y La Red, Niembro no pudo explicar, de manera consistente, las tareas que desarrolló La Usina Producciones, firma que cobró 21 millones de pesos por contratos con la Ciudad.

En diálogo con radio Mitre, Niembro consignó inicialmente que la fecha de la creación de la empresa fue "hace cinco años", aunque después, indagado por los periodistas, reconoció que fue fundada dos años después de esa fecha, en mayo de 2012, el mismo año que inició la relación contractual con la ciudad.

El postulante de Cambiemos se excusó de la imprecisión al afirmar que "no era" él quien "llevaba en ese momento la administración de la empresa”, sin embargo momentos antes en el mismo programa había asegurado que entre "la creación de la empresa y la contratación del cliente habían transcurrido dos años".

En este sentido, y en diálogo con radio La Red, al referirse a cuáles eran las tareas realizadas por él y por su socio, dado que la empresa no figura inscripta como empleador en la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Niembro dijo que no tenía empleados.

"Nosotros subcontratamos, como en el caso de las encuestas subcontratábamos", afirmó, y al mismo tiempo señaló que "en los otros casos era un trabajo muy simple, muy manual que era conseguir las pautas publicitarias y trasladarlas”, funciones que le adjudicó a su exsocio y también candidato suplente a diputado Atilio Alberto Meza.

El periodista reconoció que durante los dos años en los que fue titular de La Usina, con el único cliente con el que concretaron negocios fue el gobierno porteño pero dijo “no recordar” el mecanismo de adjudicación de los contratos.

"No recuerdo, tendría que consultar a la Ciudad de Buenos Aires", afirmó al respecto y, buscando complicidad con el periodista Luis Majul, señaló: "Muchos de ustedes saben cómo es la relación que tienen muchos periodistas con muchos organismos de la Ciudad o del Estado Nacional".

El candidato de Cambiemos opinó que la adjudicación por parte del Ejecutivo porteño de más de 170 contratos a la empresa que él fundó fue porque ofrecían "el mejor descuento. Entonces, todo es claro, todo es legal, todo es legítimo", al mismo tiempo que consideró que "son pequeñeces" las suspicacias generadas por el precio al que se desprendió de sus acciones (20.000 pesos), dada la facturación millonaria de La Usina.

"Yo cedí a mi ex socio la parte que correspondía y voy a responder ante el juez Ponce sin ninguna duda todo este tipo de cuestiones, de lo que para mí son pequeñeces, que para ustedes por allí les parecen dichos trascendentes, importantes", concluyó.