La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata cumplió ocho días tomada por los estudiantes, sin actividades académicas ni administrativas. La medida de fuerza se realiza en rechazo a la obligación de tener aprobadas todas las materias antes de cursar la práctica final obligatoria, en el último año. “Hasta que no levanten la toma, no hay posibilidad de entablar un diálogo directo”, dijo el vicedecano de la facultad, Enrique Pérez Albizu. La presidencia de la universidad intercedió para acercar las posiciones e intentar flexibilizar la norma cuestionada, pero anoche los alumnos ratificaron la ocupación al menos hasta el lunes.

“Si el decano tomó la decisión de firmar solito la resolución, tiene que tomar la misma actitud para volver atrás”, aseguró a Página/12 la presidenta del centro de estudiantes, Alejandra Orozco (Unite-CEPA).

El conflicto estalló con la firma de una resolución ad referéndum del consejo directivo, en la que el decano de la facultad, Jorge Martínez, intentó adecuar el plan de estudios a un requisito vigente para todas las carreras de Medicina del país, acordado por las casas de estudios en el Consejo de Universidades e instrumentado a través de una disposición del Ministerio de Educación. Los estudiantes de la UNLP plantearon que respetar la resolución implicaba la pérdida de un año a los alumnos que se encuentran cursando el tronco superior de la carrera.

“Si la facultad continúa intrusada, no se puede establecer ningún tipo de diálogo”, afirmó a este diario el vicedecano Pérez Albizu. Con ese argumento, las autoridades cesaron toda actividad. El funcionario explicó que estaba en los planes “que la medida se trate en el consejo académico, pero la toma impide que se concrete”. Y agregó: “En esencia, la propuesta este año no cambiaba nada para los estudiantes del último año. El año que viene se estipulaba que los alumnos pudieran deber cinco finales y recién en 2012 la resolución iba a tener efecto pleno”. Para concluir, Pérez Albizu estimó que no es “una idea tan descabellada que los estudiantes avanzados lleguen a la práctica final con los exámenes aprobados”.

Los alumnos comenzaron la ocupación del edificio el miércoles de la semana pasada y encabezaron además una marcha multisectorial por el centro de la ciudad. Ayer, ante un llamado del Rectorado de la UNLP a las dos partes por separado, asistieron a una reunión con las autoridades universitarias. Allí se les presentó una propuesta en la que los funcionarios se comprometían a gestionar ante el ministerio “condiciones de gradualidad y flexibilidad en los tiempos de implementación y articulación” de las prácticas finales.

Los alumnos hicieron una asamblea ayer y, finalmente, no aceptaron el ofrecimiento de las autoridades de la UNLP porque “no hay garantías de que el decano de la facultad cumpla con lo que nos proponen. No se pueden cambiar los planes de estudio sin consultar a la comunidad académica”, dijo la presidenta del centro estudiantil. Sin embargo, consideraron que la mediación y la aparición de una propuesta fue “un avance para continuar con las conversaciones, pero todavía no alcanza”, en palabras de Orozco. Los alumnos resolvieron continuar con la ocupación hasta el lunes a las 14, cuando se reunirán nuevamente en asamblea para evaluar los pasos a seguir. Antes, por la mañana, marcharán hasta la sede del Ministerio de Educación, en Capital, para fortalecer su reclamo.