Diez universidades ya adhirieron a la creación de una Red Interuniversitaria en Derechos Humanos. El nuevo espacio surgió a partir de un convenio entre la Secretaría de Derechos Humanos y la de Políticas Universitarias, y en los próximos días comenzará a definirse una agenda común de actividades. La red busca fortalecer las iniciativas académicas que trabajan en derechos humanos e impulsar la apertura de otras en aquellas universidades que aún no las incluyen. “Debemos articular los conocimientos que se construyan en las universidades con los derechos ya logrados, con los que aún no tienen un goce efectivo y con los derechos a conquistar”, dice, en diálogo con este diario, la subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos, Marita Perceval.

“Esto puede inspirar a las universidades, y no con prepotencia, sino con responsabilidad, para que puedan acompañarnos en el proceso de construcción de una cultura de derechos humanos”, dijo la funcionaria. En rigor, varias universidades ya cuentan con espacios dedicados a estos temas, tanto en departamentos de extensión como en cátedras o en institutos específicos, incluso como parte de los programas curriculares. Pero, en general, lo hacen de modo aislado: eso es lo que la nueva red busca quebrar. Por lo demás, hay otras universidades que no tienen incorporadas en su agenda esta temática. “Es importante que los médicos tengan en su currícula la formación en derechos humanos. Igual que un ingeniero o un economista”, dice Perceval. En esos casos, la red intervendría para colaborar en la creación de dichos espacios.

–¿Esta red propone que se incorpore a las currículas de todas las carreras la materia de derechos humanos? –le preguntó este diario a la subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos.

–No hay que atropellar la autonomía de las universidades. No es una perspectiva prepotente la que proponemos: reconociendo lo que hay, y también instando a la creación de nuevos espacios, buscamos que las distintas carreras vayan incorporando esta perspectiva en el momento y la forma en que lo decidieran. Señalamos, eso sí, que es un paradigma del que no pueden estar ausentes, cuando también hoy el conocimiento se está planteando como una necesidad de ser reconocido como un derecho humano.

En los próximos días, desde la red se coordinará una reunión general con las primeras diez universidades que manifestaron su adhesión y su participación para establecer prioridades comunes. Sobre esa base, se hará una reunión con las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el cuerpo que nuclea a los rectores de las casas de estudios nacionales.

“El acta compromiso firmada por la Secretaría de Políticas Universitarias y la Secretaría de Derechos Humanos da el marco institucional para que la red exista, lo cual no es poco. El paso siguiente es que podamos sentarnos a una mesa común para debatir con respeto y pluralidad qué agenda priorizamos. Es decir, trabajar juntos la agenda, y no ser convocados por una agenda prefabricada”, explicó Perceval. La Secretaría de Derechos Humanos fue pionera en la construcción de observatorios de derechos humanos en ocho universidades nacionales: las del Litoral, Misiones, San Luis, Cuyo, Tucumán, Salta, Río Negro y Tres de Febrero. Ahora –agregó– con “esta red se puede universalizar aquello que había venido funcionando”.

Informe: Agustín Saavedra.