Las federaciones de docentes universitarios, los rectores de las universidades nacionales y funcionarios del Ministerio de Educación comenzaron a debatir el primer convenio colectivo de trabajo para las más de cincuenta universidades estatales del país. Este primer cuerpo normativo buscará unificar criterios laborales en todas las casas de estudios, ya que, hasta ahora, basadas en sus estatutos y autonomías, las instituciones pueden determinar sus propias reglas laborales. Además, en las reuniones que se están desarrollando entre las tres partes en juego se pretende acordar un plus salarial, cuyos beneficiarios y requisitos aún no se lograron definir, y un programa nacional de capacitación docente.

Los tres gremios nacionales del sector, Conadu, Conadu Histórica y Fedun, en principio unen fuerzas –pese a sus diferencias– para avanzar en la sanción del primer convenio colectivo de trabajo para docentes universitarios. Los rectores, desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), también se mostraron dispuestos a colaborar en un programa común, aunque, desde luego, resguardando las autonomías de cada institución. Ya se acordó el primer capítulo del convenio: las condiciones de medioambiente laboral que, entre otras cosas, refieren a la seguridad y la salud de los docentes. La próxima reunión focalizará en el establecimiento de un régimen común de licencias y, luego, los gremios buscarán debatir sobre carrera docente. El debate precisará una buena lima para suavizar asperezas.

“La importancia del convenio colectivo para la actividad docente es doble –dice el secretario general de Fedun, Daniel Ricci–. Por un lado, confirma cada una de las actas paritarias que hemos firmado y, por otro, constituye un piso para la actividad docente universitaria. Esto incluye un acuerdo básico en la relación trabajador docente y universidad, para que no sea diferente según las distintas casas de estudios. Por ejemplo, estamos hablando de un protocolo de seguridad e higiene con requisitos para todas las universidades. También queremos incluir la capacitación como inherente a nuestra tarea, como la tienen otros convenios docentes”, completa Ricci.

“El convenio colectivo es fundamental para asegurar la relación laboral de todos los docentes universitarios, para establecer sus derechos y también sus obligaciones –considera el secretario general de Conadu, Carlos De Feo–. Nuestro punto central es la carrera docente. Buscamos un régimen que brinde estabilidad y condiciones de promoción, con evaluaciones periódicas que establezcan las condiciones para mantenerse en el empleo. Lo que también mejoraría la calidad académica”. Agrega De Feo: “Es innegable el proceso de 2004 hasta aquí en cuanto a salarios, presupuesto y creación de nuevas universidades, pero la universidad no va cambiar si no cambia su estructura interna”.

Por su lado, la secretaria general de Conadu Histórica, Claudia Baigorria, destaca: “Junto con el personal civil de las Fuerzas Armadas, los docentes universitarios somos los únicos que no tenemos un convenio colectivo de trabajo. Esta es una reivindicación de vieja data. Se abrió en los ’90, se reabrió en 2005 y recién hoy toma cuerpo –dice–. Es central que en el convenio figure la carrera docente. Tenemos un 70 por ciento de docentes con contratos precarios. Queremos debatir sobre la estabilidad laboral del docente, sobre las condiciones de ingreso, permanencia, ascenso y promoción. Que hoy se den las condiciones para hacerlo es saludable y lo celebramos”.

La mirada del CIN asume otra perspectiva. “Hay que unificar criterios lo mejor posible, pero con el resguardo de proteger el estatuto de cada universidad –advierte el coordinador de la Comisión Técnica Asesora de política salarial del CIN, Mario Gimelli–. En los puntos generales hay acuerdo, la cuestión será luego ponernos a ver el contenido, la letra chica. Pero no tenemos ninguna oposición a debatir, incluso la carrera de docente. Lo importante es estar sentados discutiendo una de las mayores reivindicaciones gremiales.” ¿Y por qué recién ahora se abrió la discusión?, le preguntó este diario a Gimelli. “Pienso que se fueron venciendo viejas resistencias. Lo importante es que hoy podamos hacerlo.”

Dos puntos más negocian en estas semanas los gremios docentes, los rectores y el ministerio. Por un lado, se acordó la definición de un programa nacional de capacitación docente, en donde se priorizan aquellas zonas y universidades que por diversos motivos no hayan accedido a ella. Y por otro lado, la aplicación de un plus salarial a docentes con dedicación exclusiva. El problema es que por exclusividad los gremios entienden cosas distintas. El CIN, por su parte, considera que en este tema aún hay detalles que pulir.

Informe: Agustín Saavedra.