Explotó la cantidad de docentes que trabajan gratis en la Universidad de Buenos Aires. Los cargos ad honorem aumentaron un 72 por ciento en los últimos cuatro años, de acuerdo con un reciente informe elaborado por el rectorado de la UBA. En el mismo lapso, la planta docente creció un 20 por ciento. Los nuevos datos avalan una repetida conclusión: la deserción del Estado como sostén presupuestario de la educación pública es suplida cada vez más con la intensificación del trabajo docente y con la designación de profesores sin salario. Claro que la situación varía enormemente dentro de la propia UBA: en una facultad no hay ningún docente ad honorem y en otra hay más de 9 mil.
El informe fue elaborado por la Secretaría de Asuntos Académicos de la UBA para analizar la situación de la docencia de grado en las diversas unidades de la universidad y para “dimensionar los cambios producidos entre 1998 y 2002”. Si bien tiene el carácter de documento preliminar, el trabajo fue preparado a partir de la información existente en cada facultad, incluido el Ciclo Básico Común (CBC), y sirvió de insumo para la distribución del presupuesto de la UBA. Cabe apuntar también que, por diversas razones, no están incluidos los datos referidos a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, ni los de la Facultad de Filosofía y Letras.
En total, la UBA cuenta con 37.300 cargos docentes. Eso arroja un aumento del 21 por ciento respecto de 1998, cuando había 30.843. La planta actual se divide entre 20.294 rentados y 17.006 ad honorem. Es decir, un 54,4 por ciento de cargos docentes asalariados y un enorme 45,6 sin sueldo. En el ‘98, los rentados eran el 68 por ciento (20.962) y los ad honorem el 32 por ciento (9881). Según estos datos, los cargos con sueldo decrecieron un 3,2 por ciento y los ad honorem aumentaron un 72 por ciento. (Como para el 2002 faltan los datos de dos facultades, datos que fueron computados para las cifras de 1998, se puede estimar que los cargos rentados no disminuyeron sino que aumentaron. Del mismo modo, seguramente el número de docentes ad honorem es mayor al acusado en el informe y mayor aún, también, su tasa de incremento.)
Una conclusión obvia es que, ante la carencia de fondos públicos, el necesario aumento general de la planta docente implicó un aumento particular de los docentes que trabajan gratis.
“Este fenómeno está motivado por el ajuste presupuestario y por la adecuación de las autoridades universitarias a ese ajuste. El trabajo gratuito es una afrenta a los derechos laborales y atenta contra las tareas académicas y de investigación. Además, no sólo se trabaja gratis, también se pone plata en libros, materiales, fotocopias”, alertó Néstor Correa, secretario general de la Asociación Gremial Docente de la UBA.
El titular de la Asociación de Docentes de la UBA, Daniel Ricci, apuntó: “Con el incremento de los docentes ad honorem se está cubriendo el aumento de los estudiantes. Desde el ‘95 no se amplía el nombramiento de personal rentado... La gratuidad de la universidad se está solventando con el trabajo gratuito de los docentes. Estamos contra el arancelamiento, por eso reclamamos que el Estado incremente el presupuesto cada año para cubrir el crecimiento vegetativo de la matrícula”. Los dirigentes gremiales coincidieron en que muchos docentes aceptan trabajar con una designación sin salario porque, al menos, tienen la posibilidad de acceder con un descuento a la obra social de la universidad.
La facultad de la UBA que, por lejos, tiene más docentes ad honorem es la de Medicina. Suma 9411 cargos en esa condición: 7817 corresponden a la carrera de medicina y 1594 a las demás carreras de la facultad (kinesiología, fonoaudiología, enfermería, nutrición, etc.). Desde el ‘98 (cuando eran 4199) hasta hoy, los ad honorem de Medicina aumentaron un 124 por ciento. El otro extremo lo ocupa la Facultad de Ciencias Exactas yNaturales, donde no hay docentes sin renta. Hacia 1998 había sólo 24 y, según los últimos registros, ya no hay ninguno.
Después de Medicina, el siguiente escalón lo ocupa Derecho, con 2534 docentes ad honorem. La facultad asentada sobre Figueroa Alcorta al 2200 es la que sufrió un mayor aumento de docentes sin sueldo: hoy tiene un 243,8 por ciento más que en 1998. Sigue Psicología con 1028 y, luego, Ciencias Económicas. Esta última es la facultad en la que más decreció el número de docentes sin salario. Había 1543 cargos en el ‘98 y hoy son 953: una baja del 38 por ciento, acompañada por una suba del 58 por ciento en la cantidad de cargos rentados.
El ranking se completa con Ciencias Sociales (886 cargos ad honorem), Odontología (775), Agronomía (567), Farmacia y Bioquímica (488), el CBC (393), Ingeniería (213) y Ciencias Veterinarias (167).