UNIVERSIDAD
Ingeniería como campo de batalla entre los consejeros y el decano
La facultad de la UBA atraviesa una seria crisis por el enfrentamiento interno. La mayoría del consejo recurrió a la Justicia.
› Por Javier Lorca
La mayoría del consejo directivo de Ingeniería (UBA) le quitó su apoyo al decano de la facultad. El enfrentamiento viene creciendo desde mediados del año pasado, como ya informó este diario, y ha llevado a la unidad académica donde estudian unos 8 mil alumnos a una profunda crisis interna. Ahora el conflicto llegó a la Justicia. Los consejeros profesores, parte de los estudiantes y parte de los graduados presentaron un recurso de amparo para que el decano Bruno Cernuschi cumpla con las resoluciones del consejo directivo y, además, realizaron otra presentación judicial en la que acaban de obtener una medida cautelar.
“En la facultad se está viviendo una ofensiva de los grupos que quieren recuperar el control de fondos que tuvieron en las dos gestiones anteriores al 2002”, afirmó uno de los estrechos colaboradores del decano. Cernuschi asumió en marzo del año pasado votado por la mayoría del consejo directivo de la facultad. Pero el romance duró poco, si es que hubo. Rápidamente, los consejeros se fueron volcando a la oposición, excepto la mayoría estudiantil representada por los “chinos” de la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA).
El conflicto sobre el que acaba de fallar la Justicia se vincula con un proyecto de investigación sobre “Nuevos materiales de estructura ultrafina para la ingeniería”, aprobado por la UBA durante la gestión de Oscar Shuberoff, en el marco de un plan de proyectos estratégicos. Este proyecto en particular involucraba a unos cuarenta investigadores de la facultad, dirigidos por el entonces secretario de Investigación, Carlos Rosito. El financiamiento que debía aportar la universidad sumaba 300 mil dólares, luego pesificados. El año pasado, los investigadores debían cobrar una primera cuota de 136 mil pesos. Pero nunca cobraron. “Los equipos de investigación que tenían proyectos en otras facultades cobraron, pero nosotros no –explicó Rosito–. El decano nunca nos informó que los fondos estaban disponibles, nunca llevó la información a la facultad. Nos enteramos seis meses después, cuando ya habían anulado el proyecto.” Es que, a fines del año pasado, el Consejo Superior decidió anular por resolución el proyecto sobre materiales ultrafinos.
Con esos fundamentos, las mayorías de los profesores y de los graduados, más la minoría estudiantil, aprobaron en el consejo directivo de Ingeniería una resolución en la que reclamaban la continuidad jurídica y académica del proyecto. Alegaron que los fondos “estuvieron disponibles para el cobro durante el 2002 y que la UBA no comunicó tal circunstancia”. Con las mismas razones solicitaron a la Justicia una medida cautelar. El juez federal Martín Silva Garretón acaba de hacer lugar a la medida y solicitó a la UBA que suspenda los efectos de la resolución 673/02, aquella que suspendía el controvertido proyecto.
“Esto es una muestra de lo que está pasando en la facultad. El decano gobierna solo, sin tener en cuenta a los claustros. Está destruyendo a la facultad. Todo está paralizado”, coincidieron ante Página/12 consejeros que representan a la mayoría y minoría de profesores, mayoría de graduados y minoría de estudiantes, quienes prefirieron no publicitar sus nombres. El mismo grupo de consejeros solicitó una medida cautelar para que el decano cumpla las resoluciones del consejo directivo. “No es un problema político sino personal. Tiene un proyecto autocrático y se pone por encima del consejo, cuando su obligación es hacer cumplir sus resoluciones”, señalaron.
El ya citado colaborador de Cernuschi aseguró a este diario que el decano no ocultó información sobre los fondos disponibles para el proyecto de investigación. “El no estaba al tanto, era algo que venía de la gestión anterior y dependía de la universidad, no de la facultad. Y fue el Consejo Superior el que decidió anular el proyecto. El fallo judicial es contra la universidad”, precisó. Respecto de la denuncia sobre incumplimiento deresoluciones del consejo directivo: “Uno de los proyectos de Cernuschi es que la facultad trabaje en la recuperación de la industria nacional. Para eso creó un área especial, pero cuando quiso nombrar un director para ese espacio el consejo lo vetó. El problema lo está analizando el Consejo Superior, porque no está claro quién tiene la competencia para hacer ese nombramiento”.
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