Recibieron como una buena noticia la designación de Daniel Filmus para ocupar desde el domingo el Ministerio de Educación. Pero la mayoría de los dirigentes y autoridades del sistema universitario ya preparan la agenda de reclamos que llevarán hasta el despacho del nuevo funcionario: desde pedidos de aumentos salariales hasta propuestas para revisar la estructura educativa superior. El estreno de los reclamos estará a cargo de los rectores, que el lunes elevarán una solicitud de reajuste presupuestario.
Los mismos rectores fueron los más optimistas ante la conducción elegida por Néstor Kirchner para Educación. En una reunión con los decanos de la UBA, el rector Guillermo Jaim Etcheverry se mostró esperanzado por la designación como ministro de “un amigo”: se espera que la UBA tendrá un diálogo más fluido que hasta ahora con el ministerio. “La designación de Filmus abre una perspectiva favorable”, opinó el rector de la Universidad del Litoral, Mario Barletta. “Ahora habrá que abordar las cuestiones que la crisis y el gobierno transitorio postergaron durante el último año. Tenemos que discutir cómo articular la universidad con la escuela media y con los institutos no universitarios. Además hay que analizar las estructuras que devinieron de la Ley de Educación Superior para conformar un sistema universitario realmente integrado”, apuntó el rector radical.
Los reclamos no se harán desear. A través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), los rectores prepararon una carta para solicitar un reajuste del presupuesto educativo con el fin de otorgar un aumento salarial a los docentes y empleados de las casas de estudios. El lunes se la harán llegar a los para entonces Presidente y ministro.
Esta semana, el inminente titular de Educación logró calmar cualquier inquietud de la universidad pública al declarar que defenderá la autonomía y que no está en sus planes analizar cuestiones polémicas como el arancelamiento o la restricción del ingreso. Igual, los docentes universitarios se mantienen recelosos. “Filmus abre un interrogante porque no se le conoce gestión en la educación superior”, dijo la secretaria general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), Anahí Fernández. Los primeros reclamos que le llevarán al ministro serán el salarial y el referido a las condiciones de trabajo. Pero no sólo: “Queremos que nos permitan aportar nuestra experiencia en el diseño de políticas educativas y científicas, en el avance de la democratización de las universidades, en la distribución del presupuesto y en la reformulación de los criterios de evaluación”. Desde el otro gremio, la Conadu Histórica, José Luis Molina afirmó: “No se cumplieron los pagos de incentivos a investigadores ni a los docentes preuniversitarios. Todos los fondos llegan con demoras. Cuando el nuevo ministro dé solución a estos problemas, tendremos nuestra primera opinión”.
La Federación Universitaria Argentina acordó exigirle al nuevo gobierno un compromiso formal con la educación. “Le doy crédito a Filmus por lo que ha hecho y por sus declaraciones –dijo el presidente de la FUA, Emiliano Yacobitti (Franja Morada)–. Pero con no arancelar no alcanza. El Estado debe invertir mucho más en educación, debe asumirla como una política estratégica. Hoy la universidad es pública pero no tenemos becas y el nivel de subejecución presupuestaria es altísimo.” También la FUBA elevará su petitorio: “Vamos a plantearle la derogación de las leyes de Educación Superior y Federal de Educación, el compromiso de aumentar el presupuesto y de distribuirlo adecuadamente entre las universidades –dijo Agustín Vanella (MST)–, y la necesidad de más becas y de un boleto estudiantil”.