Por Néstor Correa y Santiago Gima *

La asfixia presupuestaria de la universidad se manifiesta en la política salarial seguida por las autoridades universitarias. El 30 por ciento de los docentes es ad honorem y la enorme mayoría de los que cobran recibe ingresos por debajo de la línea de pobreza e incluso de indigencia. Esta descripción del nivel salarial de la UBA muestra que el funcionamiento de la universidad se sostiene mediante la superexplotación de sus trabajadores. Pese a que la Conadu Histórica y la AGD vienen reclamando un aumento de emergencia de 200 pesos para todos los docentes, la renta para los ad honorem y el 30 por ciento de recomposición salarial para todas la categorías, en la UBA no se aplicó el aumento salarial dispuesto por el Presidente. Al contrario, el Consejo Superior dispuso una serie de despidos que afectan a centenares de docentes. Esta política salarial tiene un impacto negativo en el nivel académico. Si los docentes no pueden vivir de su trabajo, están obligados a buscar otros ingresos en desmedro de su dedicación a la tarea docente y de investigación. Es evidente que la necesidad de un aumento atañe también al movimiento estudiantil.
Tanto el movimiento estudiantil como el docente vienen desarrollando iniciativas para democratizar al gobierno universitario. En diversas oportunidades se ha cuestionado el actual mecanismo de elección que le otorga al minoritario claustro profesoral la mayoría del cogobierno. A través de ese mecanismo se ha enquistado una camarilla que dirige la universidad al servicio de los intereses del gran capital. Para modificar drásticamente esta situación, el movimiento estudiantil ha planteado la elección directa de autoridades, para ponerle fin al voto calificado y como herramienta para terminar con este tipo de camarillas. En una encuesta realizada por el Instituto Germani se señala que la mayoría de los alumnos está a favor de esta iniciativa.
Tanto docentes como estudiantes tienen un interés común en que se establezca un aumento salarial para los docentes, como en que se profundicen las iniciativas por la elección directa. Es la forma para derrotar a este Consejo Superior, electo por el voto calificado, responsable de la superexplotación de los trabajadores y los despidos realizados por los Agentes Gubernamentales (partícipes de las privatizaciones menemistas que cobran elevadísimos sueldos). La lucha por el aumento salarial, como parte de la lucha por la duplicación del presupuesto, y la democratización de la UBA expresan el contenido concreto de la unidad docente-estudiantil.
* Secretario general de AGD y presidente de FUBA.