“No queremos volver a lavar los platos.” “Sin plata no hay ciencia.” “Exactas no llega a octubre.” Esas fueron algunas de las leyendas inscriptas en los carteles que alumnos y docentes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA) llevaron hasta el rectorado de la universidad, a donde se movilizaron en rechazo a una partida presupuestaria que consideran insuficiente. Tanto las autoridades de la facultad como el centro de estudiantes y el gremio docente denuncian que el incremento del 12 por ciento dispuesto en los fondos de este año para los gastos de funcionamiento de todas las unidades académicas está muy por debajo del índice oficial de aumento de precios y aseguran que desde el rectorado se intenta expandir una política de “generación de recursos propios”. Por su parte, el coordinador general de la Secretaría de Hacienda de la UBA, César Albornoz, señaló que “nunca se les ha pasado por la cabeza que las facultades funcionen de esa manera” (a partir de los recursos propios) y dijo que “es cierto” que la partida es muy insuficiente, pero que no depende de la universidad, sino del presupuesto nacional votado por el Congreso.

“Desde hace tiempo las facultades deben cubrir con recursos propios el insuficiente presupuesto para gastos de funcionamiento. Quisiera manifestar que no estoy de acuerdo con esta postura y que creo que el presupuesto nacional debe garantizar que las facultades cumplan sus funciones de docencia, investigación y extensión”, manifestó el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Juan Carlos Reboreda, al votar en contra del proyecto de distribución del presupuesto, que se trató el 25 de marzo pasado en el Consejo Superior de la UBA. Reboreda explicó que “hay una notable disparidad en los recursos generados por las distintas dependencias de la universidad”, lo que hace que “algunas facultades sean menos sensibles que otras” a las variaciones presupuestarias.

En el mismo sentido, el presidente del centro de estudiantes, Ezequiel Galpern (La Mella), denunció que el rectorado “extorsiona” a la facultad para que siga el modelo de Ciencias Económicas, que “recauda 165 pesos por cada 100 que recibe del Estado”, a través de la venta de servicios, consultorías, pasantías y posgrados arancelados. “Esto nos quitaría la autonomía para investigar sobre las problemáticas del país y nos pondría a disposición de las grandes multinacionales”, vaticinó.

En diálogo con Página/12, el coordinador de la Secretaría de Hacienda y Administración de la UBA admitió que el monto asignado es insuficiente, aunque desligó a la universidad tanto del problema como de la solución: “Nosotros no ponemos el número. El presupuesto es arreglado entre los ministerios y aprobado luego en el Congreso y con ese número tenemos que subsistir durante el año. No tenemos alternativa”, manifestó. Además agregó que “es totalmente inexacto que desde el rectorado propugnemos a que todas las unidades académicas tengan recursos propios suficientes para poder financiar los gastos”. Albornoz agregó que, si bien “Económicas, al igual que otras facultades como Derecho o Ingeniería, encontró el método para realizar servicios a terceros sobre los temas de su competencia y cubrir la exigua cantidad de pesos asignada”, es “mentira” que se quiera fomentar el autofinanciamiento del resto de las unidades académicas. “Ojalá tuviéramos el dinero para financiar todos los gastos de funcionamiento y que los recursos propios sirvieran para hacer obras”, finalizó.

El miércoles pasado alumnos y profesores de Exactas se movilizaron acompañados por la FUBA y el gremio docente AGD al rectorado, donde estaba previsto que se reuniera la Comisión de Presupuesto del Consejo Superior, que finalmente no fue convocada. A modo de protesta, los manifestantes vestidos con guardapolvos blancos pidieron limosna en un semáforo de avenida Córdoba y lo registraron en un video, que rápidamente fue subido a la web y mezclado con una marea de tweets que, bajo el hashtag #DefendamosExactas, reclamaba más presupuesto para la facultad.