Los afiches que cuelgan de escaleras, paredes y techos en complejas cascadas de varios niveles anuncian las elecciones en las facultades de la UBA. Como ocurre cada vez que llegan las urnas, los comicios para elegir consejeros directivos y autoridades de centros de estudiantes –que se realizan desde el lunes– agudizaron la dinámica ya habitualmente agitada de la universidad pública. Mientras que en la mayoría de las facultades el suspenso permanecerá hasta hoy a la noche, cuando empezará el escrutinio (excepto en Arquitectura, que vota centro también mañana), en Odontología, Ingeniería y Agronomía los comicios ya cerraron y arrojaron resultados sin mayores sorpresas (ver aparte).

La disputa más grande parece estar en Sociales, donde el frente kirchnerista liderado por Proyecto Sociales y la UES es una amenaza real para la conducción del centro, desde hace doce años en manos de la izquierda. Así lo perciben los militantes de La Izquierda al Frente, que basados en los primeros boca de urna lanzaron el miércoles una campaña para revertir el resultado. “La Lista 21 está ganando. Sin embargo, todavía falta votar más del 70 por ciento de la facultad. Tu Voto Define”, rezaba el volante que circuló. Si bien en ese documento se señalaban tres puntos de diferencia entre las dos primeras fuerzas, en los pasillos la izquierda admitía una brecha bastante más amplia. “Los de La Mella (agrupación de izquierda independiente que no integra La Izquierda al Frente) machacaron tanto las elecciones anteriores con la idea de que el kirchnerismo nos estaba ganando el centro que ahora que es verdad y necesitamos los votos, nadie nos cree. Es como el cuento del pastorcito”, se quejó ante este diario un referente de la actual conducción del centro. A lo largo de la semana, Proyecto Sociales recibió el respaldo de referentes nacionales del kirchnerismo, que se acercaron al edificio único de Constitución para votar en el claustro de profesores o en graduados y aprovecharon para fotografiarse y publicar mensajes de apoyo en las redes sociales. El primero fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, y lo siguieron el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; el diputado Héctor Recalde; el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus, y el candidato al Parlasur Jorge Taiana.

Además del kirchnerismo, el PRO también podría conquistar en estas elecciones su primer centro de estudiantes. En Arquitectura, Juntos por la FADU, la coalición que encabeza, mantiene en vilo a sus oponentes de la izquierda, actual conducción. Para no perder la costumbre, los globos del PRO flamearon en las facultades donde presentaron lista, aunque esta vez la estrategia visual fue un poco más allá. El macrismo puso a una persona disfrazada de Minion a repartir panfletos en las facultades de Ciencias Económicas y de Derecho. En Derecho también innovaron al sustituir las tradicionales mesitas de militancia por un “living”, provisto de puffs amarillos. Además, usaron cascos de trabajo amarillos y salieron a recorrer los pasillos de la facultad con un tacho de basura envuelto en carteles con la leyenda “veda”, e invitaron a los estudiantes a descartar los folletos partidarios. Desde Franja Morada denunciaron que uno de sus militantes fue “amedrentado” por una patota de la socialista Nuevo Derecho (actual conducción del centro y representación absoluta en el consejo) e hicieron circular un video con las imágenes.

En Veterinarias, en cambio, hubo una riña un tanto particular. Desde el PO (actual conducción del centro) denunciaron que, en medio de una discusión, un miembro de la agrupación reformista La Tropilla golpeó con un pato a un militante del PRO. Los acusados de la agresión denunciaron un “escrache” y explicaron que “no existió jamás el revoleo violento de un pato”, sino que, en medio de los empujones, el pato “salió volando asustado” de las manos de uno de sus militantes. “El pobre animal está en perfecto estado”, aclararon.

Informe: Delfina Torres Cabreros.