Miguel Ragone, el gobernador de Salta que fue secuestrado y asesinado en 1976, pocos días antes del golpe de Estado, fue homenajeado por la Universidad de Buenos Aires con el título de Doctor Honoris Causa “por su acción comunitaria y política y, sobre todo, como ejercicio de la exigencia permanente de memoria, verdad y justicia”. “La imagen de Miguel Ragone es un modelo a copiar por la juventud”, dijo Sergio Provenzano, decano de la Facultad de Medicina, donde Clotilde Ragone, hija del homenajeado, recibió la distinción.

Provenzano, promotor de la distinción, recordó la vida de Ragone: su infancia en Tucumán; la mudanza a Salta; su formación en la Facultad de Medicina de la UBA en los años 40; su trabajo junto a Raúl Matera en el Ministerio de Salud que encabezaba Ramón Carrillo, bajo el gobierno de Perón; el regreso, tras el golpe del 55, a Salta. Fue electo gobernador en mayo de 1973 y, hasta noviembre de 1974, cuando la provincia fue intervenida, ejerció el cargo priorizando “la atención de los sectores más carenciados de la población”, con austeridad –suprimió su custodia policial, el uso del vehículo oficial y el trato protocolar a su cargo, entre otras cosas–. El 11 de marzo del 76, cuando se dirigía a su consultorio, Ragone fue secuestrado. “Fue el único gobernador democrático desaparecido en estas condiciones, como resultado de la violencia política”, señalan los fundamentos aprobados por la UBA para la entrega del Honoris Causa.

Del acto, que se realizó anteayer, también participaron el rector de la UBA, Alberto Barbieri, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, el senador Rodolfo Urtubey, y el nieto de Ragone, Fernando Pequeño.

El segundo orador fue Barbieri, quien dijo que Ragone dejó “una huella de actitud, ética y moral. Para nosotros es un deber tener memoria, velar porque se haga justicia y mirar para adelante, defendiendo la democracia –siguió–. A 40 años de esa larga noche, la UBA abre las puertas para homenajear a uno de nuestros egresados que abrazó la causa del pueblo y que fue un ejemplo de lucha por sus ideales”.

Luego, el rector le entregó el diploma y una medalla a Clotilde Ragone, quien los recibió junto a su hijo. “Estoy agradecido de que la UBA le haga este homenaje y quiero destacar la reivindicación de mi abuelo de la ética y su mirada de no corrupción”, dijo Fernando Pequeño, que además destacó el rol de su abuela: “Fue quien sostuvo a Miguel, y hoy tiene 96 años”.

En 2011 el Tribunal Federal Oral de Salta condenó al militar Carlos Mulhall y a los policías Miguel Gentil y Joaquín Guill a prisión perpetua por el “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en perjuicio de Miguel Ragone”, cuyos restos permanecen desaparecidos. Las condenas incluyeron los delitos contra dos vecinos de Ragone, que fueron atacados tras haber presenciado el operativo: Santiago Aredes fue asesinado y Margarita Martínez de Leal pudo sobrevivir.