UNIVERSIDAD
› ACUERDO ENTRE LA UNQ Y LA DIRECCION DEL LIBRO PORTEÑA
Ciencia que ladra en las bibliotecas
Libros, ciencia y ciudadanía se combinan en un proyecto lanzado en conjunto por la Dirección de Promoción del Libro del gobierno porteño y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Dentro de un programa más amplio de apertura hacia la sociedad, las 26 bibliotecas públicas de la Ciudad recibirán de la UNQ la donación de los textos que integran la colección “Ciencia que ladra...”. “La ciencia sin difusión no es buena ciencia. Si lo que hago en el laboratorio no lo puedo explicar y la gente no lo entiende, no sirve”, piensa Diego Golombek, director de Publicaciones de la universidad.
El titular de Cultura de la Ciudad, Gustavo López, explicó que el programa “La ciencia en las bibliotecas” se enmarca en un doble proceso impulsado por su secretaría. Por un lado, “la incorporación de la ciencia y del pensamiento dentro del campo de la cultura”. “Queremos acercar el conocimiento científico al común de la gente y poder explicarle cómo el conocimiento tiene incidencia en la vida cotidiana”, dijo. Y, por otro lado, “la transformación de las bibliotecas, su apertura hacia la sociedad”. “La idea es abrir las bibliotecas, no que los libros mueran en los estantes”, apuntó Carlos Borro, director general de Promoción del Libro y la Lectura.
Con el primer paso anunciado esta semana, todas las bibliotecas porteñas tendrán entre sus anaqueles los ocho libros que (por ahora) integran la colección de difusión científica publicada por la UNQ y la editorial Siglo XXI: El cocinero científico (cuando la ciencia se mete en la cocina), Guerra biológica y bioterrorismo, Una tumba para los Romanov (y otras historias de ADN), Ahí viene la plaga. Virus emergentes, epidemias y pandemias, El huevo y la gallina. Instrucciones para construir un animal, entre otros títulos.
“Los autores son científicos en actividad que, en estos libros, explican lo que hacen en un lenguaje accesible. Son libros divertidos –contó Golombek–. La posibilidad de que estén en las bibliotecas es la posibilidad de que los libros vayan a buscar a los lectores.” Además, los propios autores de los textos se acercarán a las bibliotecas para charlar con los vecinos.
El programa se vincula, también, a otra iniciativa de la Dirección de Promoción del Libro. Según explicó Borro, las bibliotecas incorporaron agentes culturales para hacer un relevamiento en los barrios: “El objetivo es buscar a los líderes barriales en las instituciones, los bares, los clubes. Queremos que los líderes puedan guiar a los vecinos en la lectura de los textos. Sobre todo, de los libros que ayuden a pensar el presente”.