UNIVERSIDAD
› HOY VUELVE A UNIRSE LA ASAMBLEA DE LA UBA TRAS LOS INCIDENTES
Se viene la segunda para elegir rector
Con un escenario polarizado entre las candidaturas de Guillermo Jaim Etcheverry y Aldo Ferrer, hoy se reúnen los 236 asambleístas en el Nacional de Buenos Aires, a puertas cerradas para evitar los huevazos. Si nadie alcanza 119 votos, se convocará otra asamblea en menos de cinco días.
› Por Javier Lorca
A puertas cerradas, para que no se repitan los huevazos de la semana pasada, hoy se volverá a reunir la asamblea universitaria que debe elegir al nuevo rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Los siete días que pasaron desde la suspensión cambiaron el escenario político. Los apoyos se polarizaron entre las candidaturas del ex decano de Medicina Guillermo Jaim Etcheverry –el opositor mejor posicionado cuando se frustró la asamblea– y el nuevo candidato lanzado por el radicalismo, el economista Aldo Ferrer. Los dos postulantes llegan con paridad de fuerzas y, hasta ayer, ninguno reunía la mitad más uno de los votos necesarios para, en primera instancia, ser elegido como el sucesor de Oscar Shuberoff por los próximos cuatro años. Si nada cambia, deberá convocarse a una nueva asamblea entre uno y cinco días después. Además de los candidatos mencionados, diversos grupos independientes y de izquierda, sin posibilidades de ganar, presentarán las candidaturas de León Rozitchner, Félix Schuster y Axel Kicillof.
Los 236 representantes de profesores, graduados y estudiantes sesionarán en el Colegio Nacional de Buenos Aires desde las 10 de la mañana. Para evitar que se repitan los incidentes del martes último, el Consejo Superior de la UBA resolvió que la sesión se haga sin público. En la puerta del colegio, sobre Bolívar al 200, habrá custodia policial desde temprano.
Si la asamblea logra constituirse sin problemas, primero deberá tratar los temas incluidos en el orden del día. El primero es un proyecto de reforma del estatuto, para que los próximos rectores puedan ser reelegidos una vez y sumar sólo dos mandatos consecutivos. Se prevé que, sobre tablas, se presentarán al menos dos proyectos más, cuyo tratamiento puede ser aprobado o rechazado vía voto nominal: uno, elaborado por consejeros de Derecho, pretende que los candidatos al rectorado publiciten sus planes para la UBA; y otro, lanzado desde Odontología, busca impugnar la participación de los consejeros profesores de esa facultad por una disputa judicial aún no resuelta.
“El shuberoffismo va a intentar postergar la votación proponiendo temas y alargando los discursos para ganar tiempo –dijo a Página/12 el decano de Agronomía, Fernando Vilella–. Nosotros queremos discutir lo que está en el orden del día, no incorporar nada y llegar a votar. Creemos que estamos cerca de ganar en primera vuelta. Vamos a tener unos 100 o 105 votos”, aseguró. Desde el otro bloque, se estimó que hoy no se llegará a votar. Y que, en caso de llegar, nadie podrá ser elegido. “Los dos candidatos más fuertes van a tener unos 80 votos cada uno”, calculó un funcionario de la universidad. Para ser elegido rector, un candidato debe reunir 119 votos. Si en las tres primeras votaciones nadie lo logra, la asamblea debe ser reconvocada entre 24 horas y cinco días después. En esa segunda asamblea, la cantidad de sufragios necesarios se reduce a la mitad más uno de los presentes. En caso de no haber ganador, hay que hacer otra asamblea, donde la opción se acota a los dos más votados y, para ganar, basta la mayoría simple.
La semana de postergación le permitió al bloque de radicales consensuar un nuevo candidato. La aparición del economista Aldo Ferrer les dio aire y entusiasmo a quienes, hace siete días, apoyaban las debilitadas candidaturas de la vicerrectora de la UBA, Susana Mirande, y de la secretaria académica, Alicia de Camilloni. Ante las cada vez mayores chances acumuladas por Jaim Etcheverry, ambas declinaron en favor de Ferrer. El prestigioso economista recibió la oferta de postularse de parte del decano de Derecho, Atilio Alterini, la decana de Farmacia, Regina de Wikinski, y los vicedecanos de Económicas y de Ingeniería, Juan Carlos Viegas y Francisco Grasso. “Lo fuimos a buscar porque, tras la asamblea frustrada, quedó claro que se acabó la disyuntiva shuberoffismoantishuberoffismo. Shuberoff quería mantener la candidatura de Camilloni ytuvimos que sacarlo del medio para encontrar un candidato que no fuera continuista –contó un operador radical–. Está claro que a Ferrer no se le puede poner ningún condicionamiento. Es el candidato que apoyamos, pero no tiene ningún compromiso. Tiene las manos libres.”
El recambio de las candidaturas le dio resultados al bloque “reformista”. Ayer, en la Facultad de Derecho, hubo una reunión entre Ferrer y varios integrantes de la asamblea. A los sectores que ya estaban integrados se sumaron algunos consejeros de Arquitectura, Económicas y Veterinarias. También de lo que fue el Frepaso. “Estábamos frente a un dilema: para ser opositor había que votar a Jaim, un hombre de derecha. Ahora, con Ferrer, hay un candidato en serio. El shuberoffismo ya perdió”, dijo Juan Manuel Di Teodoro, dirigente del Frente Grande Universitario (hoy cerca del ARI) y subdirector de Derechos Humanos en la UBA. El candidato de este sector era Pablo Martínez Sameck, quien también abdicó su postulación. Di Teodoro agregó: “Ahora el problema lo tienen los progresistas de izquierda y centroizquierda que estaban con Jaim. Enfrentarse a Mirande y Camilloni era fácil. ¿Cómo justifican que van a votar al centroderecha teniendo la opción de Ferrer?”.
Para alcanzar el sillón que monopoliza Shuberoff desde 1986, la estrategia de Ferrer y su entorno tiene dos vías. Una es repatriar el apoyo perdido por el bloque radical en los últimos días, cuando caían las posibilidades de Camilloni y Mirande. “Estamos trabajando para reincorporar a nuestro espacio reformista a los tres decanos que se estaban acercando a Jaim”, comentó un funcionario del rectorado. Se refería a los decanos de Arquitectura, Bernardo Dujovne; Psicología, Raúl Courel, y Económicas, Carlos Degrossi. La otra vía la describió así el ya citado operador: “Para Ferrer es prioritario avanzar hacia un acuerdo programático con los grupos más progresistas, con los Schuster (Félix y Federico, decanos de Filosofía y Letras y de Sociales), por afinidad ideológica y porque ve un posible proyecto común”.
Pero, hasta ayer, la idea de ese grupo era otra. “Vamos a votar para rector a mi padre, a Félix Schuster –contó el decano de Sociales–. Queremos afianzar el bloque independiente que hemos armado con profesores de Filosofía, Sociales y Exactas, con graduados y estudiantes de varias facultades. Preferimos seguir construyendo una alternativa distinta a los sectores que hoy apoyan a Ferrer y a Jaim”, definió. En la primera vuelta de votación, este sector apoyará a Schuster padre. Habrá que ver qué decisión adoptan sus integrantes a partir de la segunda ronda. Schuster hijo reconoció que la aparición de Ferrer “cambió el escenario. Es un candidato fuerte, lástima que apareció a último momento”.
Mientras, los consejeros que impulsan a Jaim Etcheverry, provenientes de Agronomía, Veterinarias, Medicina, Sociales y otras facultades, ayer se reunieron cerca de la Biblioteca Nacional para “cerrar filas”. “Nuestra posición sigue siendo la misma que hace una semana. El apoyo a Jaim es monolítico –dijo un consejero de Medicina, donde el radicalismo apoya al ex decano de la facultad–. La postulación de Ferrer demuestra que Shuberoff bombardeó la asamblea para ganar tiempo y conseguir un candidato externo.” El decano de Agronomía apuntó: “Si bien el prestigio de Ferrer está fuera de duda, un candidato de fin de semana no es serio. Para nosotros no hubo ningún cambio”.
Subnotas