UNIVERSIDAD
Para empezar a descongelar los sueldos de docentes y empleados
El Presidente presenta hoy un programa de recomposición salarial que beneficiará a 140 mil trabajadores de las universidades.
› Por Javier Lorca
El Gobierno anunciará hoy un aumento para los ingresos de los docentes y empleados de las universidades, cuyos salarios están congelados desde hace doce años. Los beneficiados serán, en total, unos 140 mil trabajadores: 104 mil profesores y 36 mil no docentes. En el caso de los primeros, la medida apuntará a “remunerar la profesión académica”, es decir, el efectivo desempeño al frente de una clase. Para los docentes con dedicaciones exclusivas, las que exigen 40 horas de trabajo semanal, el aumento rondaría los 300 pesos. Y para las demás dedicaciones una suma proporcional a la cantidad de horas de trabajo. En el caso de los no docentes, el incremento sería de 150 pesos. Esta mañana, en la casa de gobierno, Néstor Kirch-ner presentará el Programa de mejoramiento de las funciones docentes y no docentes de las universidades nacionales y explicará su alcance así como el monto implicado. La iniciativa oficial llega justo cuando crecían las protestas de los gremios y los estudiantes.
Un funcionario del Gobierno confió a este diario que el objetivo es “dar un aumento integral, como se hizo con los científicos, para remunerar la profesión académica”. “El aumento va a sorprender. Aunque no nos confirmaron la cifra, sabemos que es más de lo que muchos esperaban. Los sueldos de docentes y no docentes venían sumamente postergados, por eso este refuerzo será muy bienvenido”, dijo a este diario Raúl Moneta (no confundir con su homónimo ex banquero), a cargo de la presidencia del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
El Gobierno mantenía, hasta ayer, reserva sobre los detalles y la suma del incremento, que se financiará con un aumento del presupuesto universitario, posiblemente producto de una redistribución de las partidas del Ministerio de Educación. De acuerdo con lo indagado por Página/12 en diálogo con diversas fuentes, el Programa de estímulo a la excelencia y a la dedicación docente en las universidades nacionales otorgaría 300 pesos para los docentes con dedicaciones exclusivas. A partir de ese techo, se calcularía lo correspondiente a las dedicaciones semiexclusivas (20 horas de trabajo semanal) y a las simples (10 horas). El incremento no se incluiría dentro del sueldo básico, sino que sería un adicional. La idea original del Gobierno era que se pagara desde junio. De haber algún inconveniente, se postergaría un mes.
Un ejemplo para advertir la magnitud del aumento: un profesor titular con dedicación exclusiva (el cargo más alto), con diez años de antigüedad, cobra en la actualidad unos 1300 pesos. Para él, 300 pesos serían un aumento del 23 por ciento. Más datos. Una radiografía aproximada de la planta universitaria indica que hay poco más de 120 mil docentes. Sólo 104 mil son rentados, el resto trabaja ad honorem (para ellos no se anuncian cambios). Entre los que cobran, el 63 por ciento tiene dedicaciones simples (en promedio, unos 120 pesos por cada una), el 23,4 por ciento tiene dedicaciones semiexclusivas (unos 450 pesos) y el 13,5 cuenta con exclusivas (unos 1100 pesos).
Los 36.600 no docentes del sistema universitario verán mejorados sus ingresos con el Programa estímulo al mejoramiento de la gestión técnico administrativa. Para arribar a un aumento de 150 pesos, recibirían 50 que se sumarán a los 100 ya acordados entre los rectores del CIN, la cartera de Educación y los gremios no docentes.
Los funcionarios de Educación venían trabajando desde hace semanas en los programas de recomposición salarial. Y en las últimas horas lo hicieron contra reloj, apurados por el creciente malestar de los docentes y no docentes, malestar que venía alimentado por dos razones. Una, la exclusión de los profesores y trabajadores universitarios del aumento recién otorgado por el Gobierno a todos los empleados de la administración pública. Y dos, la falta de pago en muchas universidades de la mejora salarial (“blanqueo” de adicionales) acordada en marzo pasado con las autoridades académicas.
De hecho, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) realizó ayer una jornada nacional de protesta al amparo de la consigna “ningún docente bajo la línea de pobreza”. Mientras que para mañana y pasado está prevista una huelga de los docentes vinculados a la Conadu Histórica. Además, con apoyo estudiantil, está convocada para el viernes una marcha nacional, con concentración en Plaza Houssay y, luego, itinerario por el Ministerio de Educación, el Congreso y la Plaza de Mayo, para entregar un petitorio que reclama triplicación del presupuesto universitario, aumento de emergencia de 250 pesos y democratización del gobierno académico.