Por Maximiliano Moreno *

La decisión del presidente Néstor Kirchner de aumentar el presupuesto de las universidades nacionales, para elevar los salarios de docentes y no docentes, ha sido recibida con asombro y alegría por el movimiento estudiantil. Esta medida se suma a la incorporación del sistema universitario como consultor privilegiado para la instrumentación de planes y programas sociales. Hace casi un año vimos asumir a un presidente que nos dijo que él no venía para continuar con el neoliberalismo; que él, como nosotros, estaba cansado de la Argentina de la desocupación y la miseria, de esta patria hecha de pan, donde los pibes se mueren de hambre. Y que no pensaba dejar sus principios en la puerta de la Casa Rosada.
Entonces, ha llegado la hora de salir a jugar. Nos cabe a nosotros ahora la responsabilidad histórica de poner al movimiento estudiantil de cara a este nuevo momento. No sólo decir que necesitamos más presupuesto, sino que también tenemos que construir una Nueva Ley Popular de Educación Superior; que necesitamos un nuevo Consejo Interuniversitario Nacional (CIN); que hay que profundizar el incipiente proceso democratizador abierto en algunas facultades; que tenemos que echar al basurero de la historia a los rectores y decanos cómplices del desastre universitario actual, que hoy se lustran los zapatos para la foto carnet.
“Queremos que la universidad sea la columna vertebral del Estado”, nos dice el Presidente. Nos toca a nosotros ir por la construcción de cientos de nuevos centros educativos en todos los niveles, reformas curriculares para un nuevo proyecto de Nación, planes de becas para bajar la deserción, más jardines maternales, informatización masiva en los establecimientos, planes de alfabetización nacionales. Sólo construyendo un nuevo modelo de universidad popular podremos aportar a este llamado histórico de la Argentina que aporte a la construcción definitiva de un país en serio, una patria para todos en la que valga la pena vivir.
Esta vez el movimiento estudiantil va a estar del lado del pueblo, del lado que tire a la Argentina para adelante; cualquier otra opción que se pueda tomar es equivocada –en el mejor de los casos– o funcional a la derecha vernácula. Esta semana no sólo festejamos el aniversario de la Revolución de Mayo; también festejamos que a un año de haber asumido este gobierno ha dado un nuevo paso adelante. El próximo lo tenemos que dar nosotros.

* Vicepresidente de la FUBA, Agrupación Venceremos.