Elegido el sucesor de Oscar Shuberoff como rector de la Universidad de Buenos Aires, ahora las discusiones de los consejeros y las autoridades se centran en definir quién será el vice de Guillermo Jaim Etcheverry. El bloque impulsor de la candidatura del rector que asumirá el 7 de mayo aún no acordó a quién propondrá: “Hay muchos nombres dando vueltas pero, si queremos refundar la universidad, el vicerrector no puede ser nadie que haya participado de la gestión shuberoffista”, se plantó un profesor del sector ahora mayoritario en el claustro. En cambio, el bloque radical, que se nucleó alrededor de Aldo Ferrer como candidato al rectorado, pretende que el vice sea “alguien que pueda oficiar de interlocutor”, es decir, alguien que no se enrole en el círculo más cercano a Jaim.
Según el estatuto de la UBA, para ser vicerrector es requisito tener 30 años cumplidos, ser o haber sido profesor de una universidad nacional y ser miembro del Consejo Superior, órgano encargado de elegirlo. Entonces, las posibilidades se circunscriben a los trece decanos y a los cinco consejeros superiores del claustro docente. El estatuto le asigna al vicerrector la única función de reemplazante del rector en caso de ausencia, enfermedad, suspensión, separación, renuncia o muerte. Por lo que debería ser elegido, a más tardar, en la primera sesión del Consejo Superior que presida Jaim Etcheverry (8 de mayo). En los últimos cuatro años, cuando Susana Mirande ocupó el cargo, al vicerrector se le asignó el manejo de las relaciones internacionales de la casa de estudios. En las tres gestiones anteriores de Shuberoff, el vice no tenía funciones especiales asignadas.
Esta semana se empezó a discutir entre los diferentes sectores de la universidad quién será el elegido. El martes hubo una reunión del bloque de Jaim y ayer, otra del grupo radical.
En el primer caso, por ahora, se menciona como candidatos al ex decano de Veterinarias Aníbal Franco y al decano de Agronomía, Fernando Vilella. Ambos pertenecen al grupo originario en torno al cual se fue incubando la postulación y posterior elección de Jaim Etcheverry. “Cualquiera de ellos puede ser un buen candidato. Pero es un proceso abierto que se va a ir decantando solo –dijo a Página/12 uno de los consejeros superiores del bloque–. El nombre del vicerrector tiene que salir del grupo de gente que viene trabajando desde hace seis meses por la alternativa que representa Jaim. Y no de aquellos que a último momento corrieron a la tintorería para lavarse la ropa.”
No lo dijo públicamente pero, de acuerdo con lo averiguado por este diario, el rector electo prefiere esperar a que el Consejo Superior le proponga un nombre, para evitar mezclarse en la disputa. También se dice que Jaim prefiere que su vice sea un decano y que, si le gusta el perfil del elegido, le dará “aire” y funciones. Y si no, no.
Otro sector con expectativas de llegar al cargo es el de los decanos radicales de Arquitectura, Berardo Dujovne, de Psicología, Raúl Courel, y de Ciencias Económicas, Carlos Degrossi. Ellos definieron su apoyo al bloque de Jaim en las semanas previas a la asamblea universitaria y su voto resultó decisivo porque, además de sumar, le restó sufragios al sector radical.
“Para nosotros lo mejor sería que se aproveche la designación del vicerrector para dar un gesto de integración, para cerrar cualquier brecha que se haya abierto –comentó un consejero superior radical que apoyó a Aldo Ferrer en la asamblea–. Y habiendo dos decanos en nuestro grupo, el vice podría salir de ahí.” Después de afirmar que no sabía si a los aludidos les interesa el cargo, la fuente aclaró que se refería a los decanos de Derecho, Atilio Alterini, y de Farmacia, Regina de Wikinski.
Pero esa no es la única postura dentro del bloque radical. Otro miembro del sector, funcionario del rectorado, dijo: “El vicerrector debería ser alguien como Dujovne o Jacovkis (Pablo, decano de Exactas). Dujovne fue precandidato a rector, trabajó siempre con nosotros y sería bueno para recuperar el diálogo. Y con Jacovkis también se puede hablar. En cambio, sería más difícil si el vicerrector es alguien más interno del bloque de Jaim, sería más difícil que funcione como interlocutor. Otra posibilidad interesante sería que el vice fuera alguno de los Schuster (Félix y Federico, decanos de Filosofía y Letras y de Ciencias Sociales). Aunque no sé si ellos quieren”. En menos de un mes se develará la incógnita.