En el diario Página/12 del martes pasado, el Ing. Bruno Cernuschi Frías ha declarado textualmente que, en la Facultad de Ingeniería (UBA), “durante la gestión de Raffo no se concursaron 250 cargos y sólo se concursaba cuando estaban de por medio los amigos”.
Para precisar esta confusa y temeraria declaración me dirijo a Uds. a fin de proporcionarles la información precisa. Las cifras son las siguientes. Durante mi decanato, el consejo directivo (yo nunca confundí mi cargo ni a mi persona con la institución, como corresponde al verdadero espíritu del estatuto universitario) concursó la cifra sin precedentes de 340 cargos de profesores regulares, de los cuales 46 fueron titulares y 65 asociados, es decir, de las categorías con responsabilidad de conducción política y académica. El resto fueron profesores adjuntos.
Estas cifras surgen, como es natural, de la Oficina de Concursos de la Facultad de Ingeniería.
Además, en una acción de política académica sin comparación posible con cualquier época anterior de la facultad, se concursaron 59 nuevos cargos de dedicación exclusiva, y se renovaron 19, dando un total de 78, para apoyar el desarrollo de la investigación y el desarrollo tecnológico, que es lo que el consejo directivo y el decano habían prometido a la facultad.
En lo personal, no dejo de celebrar el hecho de poseer tantos “amigos”, los cuales, según Cernuschi, parecen haber ganado los concursos no por haber exhibido sus méritos ante jurados de la mejor jerarquía, jamás cuestionados, sino por, justamente, esa “amistad” que los unía conmigo.

* Ex decano de la Facultad de Ingeniería (UBA).