El informe destaca una diferencia entre los estudiantes universitarios y terciarios. El 85 por ciento de éstos interviene en el mercado laboral (trabaja o busca), en tanto que entre los alumnos de universidades la tasa es del 43. Esto se refleja en la tasa de desocupación estudiantil: el 21 por ciento de los universitarios está desocupado. En el caso de los terciarios, la tasa es sólo del 11. “Una posible explicación puede estar dada por la duración de las carreras. Las terciarias son de menor duración y orientadas a saberes técnicos dirigidos a una rápida inserción laboral –sugieren los investigadores–. Las carreras universitarias son más largas, con mayor exigencia horaria y orientadas a una formación más teórica y profesional.” También incidirían factores sociales. Entre los alumnos y desertores terciarios hay un 64 por ciento de casados, mientras que el 85 por ciento de los alumnos y desertores universitarios son solteros. Además, los alumnos de terciarios tienen más responsabilidades: el 75 es jefe de hogar. La mayoría de los universitarios es hijo o miembro de hogar (78 por ciento).