La federación estudiantil hará una campaña para intentar “ganar la opinión pública”. Mientras, agrupaciones de centroizquierda llaman al diálogo para normalizar la FUBA y el gobierno de la UBA.
› Por Javier Lorca
En el prólogo del segundo cuatrimestre, el movimiento estudiantil de la UBA comenzó a reposicionarse y definir estrategias frente a la interminable crisis institucional. Sin bajar sus reclamos, la FUBA decidió salir a la calle con una campaña para intentar explicarle a la opinión pública por qué impide la elección del rector. Mientras, agrupaciones independientes y de centroizquierda están llamando a construir “un espacio de diálogo para superar los conflictos de la universidad y la federación”.
La crisis abierta en la UBA desde abril reconfiguró el mapa estudiantil. Después de rupturas y alianzas, las agrupaciones quedaron divididas, a grandes rasgos, en tres grupos: la izquierda que conduce la FUBA y exige una “democratización de la universidad”; las agrupaciones radicales y socialistas, y una heterogénea alianza encabezada por independientes, el centroizquierda y kirchneristas. Al acercarse el final del receso invernal, se acercan también las elecciones de los centros de estudiantes de todas las facultades: habitualmente se realizan desde septiembre y, aunque no son obligatorias, las agrupaciones las tomarán como un plebiscito que evaluará las posiciones asumidas en los últimos meses.
Acaso con la intención de contrarrestar el desgaste político que le ha significado frustrar cinco veces la elección del rector, el Frente 20 de Diciembre (PO, MST y CEPA), desde la presidencia de la FUBA, iniciará esta semana una campaña de concientización para intentar explicarle a la sociedad cuál es el fundamento de sus protestas. “Queremos salir a ganar la opinión pública. Se ha instalado una confusión respecto de cuáles son los reclamos de los estudiantes. No se trata, como algunos pretenden, de que debamos pronunciarnos por uno u otro candidato al rectorado. No nos interesa eso, sino democratizar realmente la UBA para cambiar las condiciones de gobierno y construir una universidad de cara a los problemas y necesidades de la sociedad”, sostuvo Agustín Vanella (MST), consejero superior estudiantil y dirigente de la federación. La campaña comenzaría el jueves, en el centro porteño. La FUBA planea distribuir unas veinte mesas sobre la calle Florida, con epicentro en la esquina de Diagonal Norte. Se repartirá un volante y también –se analizaba ayer– podrían recolectar firmas de apoyo. ¿Qué pide ahora la federación? La posición que anoche consensuaba su junta representativa sostiene el reclamo de una reforma de la representación política en el cogobierno universitario y la caducidad de todos los mandatos vigentes. “Pensamos que se debe democratizar el estatuto de la UBA y convocar rápido a nuevas elecciones, sobre la base de esa nueva representación política –dijo Vanella–. Y ahí sí, llamar a otra asamblea universitaria para discutir a fondo la crisis de la universidad.”
En paralelo a la FUBA, con baja exposición, continúa funcionando la FUBA de los Estudiantes, una escisión que integran los socialistas del MNR, Franja Morada, la Alianza de Farmacia y Bioquímica y otras agrupaciones, que apoyan la candidatura al rectorado de Alberto Boveris, decano de Farmacia. “La FUBA como tal no existe más, sólo hay un grupo de troskos que no representa a los estudiantes de la universidad y que sigue realizando actos de locura sin reclamos reales. Lo único que pretenden es impedir que se reúna la asamblea”, opinó Hernán Arce, presidente del centro estudiantil de Derecho. Según dijo, la postura del sector se desarrolla desde “el trabajo en las facultades”, rechazando la actitud de la izquierda y también “el dejar hacer del Gobierno, que está impidiendo el funcionamiento democrático de la universidad”.
Un nuevo proceso empezó a gestarse en los últimos días, entre las agrupaciones vinculadas con la postulación del decano de Medicina, Alfredo Buzzi, y otras neutrales. “Somos estudiantes comprometidos con la UBA que estamos constituyendo un espacio de confluencia y de diálogo para buscar coincidencias básicas que permitan transparentar la FUBA y normalizar el gobierno de la universidad”, dijo Yamila Aparicio, consejera estudiantil de Medicina. En el espacio que terminaría de conformarse esta semana se integran desde las independientes QRS, Gradiente, LAI, hasta las kirchneristas Vallese y Libres del Sur.
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