El Gobierno les propuso ayer a los docentes universitarios un aumento en dos cuotas y con sumas remunerativas –variables según cargos y dedicaciones– que involucraría un incremento del 16,5 por ciento en la masa salarial restante este año. La respuesta de los tres gremios del sector fue dispar, aunque ninguno se declaró colmado. La Fedun rechazó el aumento y convocó a una huelga para mañana. La Conadu Histórica, que si no llega a un acuerdo prevé parar toda la semana que viene, se tomará hasta el viernes para seguir negociando. Y la Conadu, después de varias reuniones con funcionarios del Ministerio de Educación, se acercó en los números y analizará la propuesta en asambleas. De todos modos, las negociaciones seguirán hoy.

La primera reunión de la jornada fue en la sede del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la oferta la llevaron Alberto Dibbern y Horacio Fazio, secretario y subsecretario de Políticas Universitarias. Aunque no hubo confirmación desde el ministerio –porque el acuerdo no llegó–, la propuesta oficial pretende sostener el techo del 16,5 de aumento salarial, la pauta fijada por el Gobierno, tal como ya se había adelantado, pese a los reclamos gremiales de un 30 por ciento de aumento. Tras los reajustes y las discusiones de ayer –que por la tarde siguieron con la Conadu en el Palacio Pizzurno–, el incremento podría aplicarse en dos cuotas, posiblemente en mayo y octubre –también se barajó junio y agosto–. Significaría para el cargo docente testigo –el auxiliar de 1ª con dedicación semiexclusiva, que hoy cobra casi 850 pesos brutos– un aumento de 160 pesos. Para el mismo cargo con dedicación simple, la mitad. Y para el mismo docente con dedicación exclusiva, el doble, es decir, dos cuotas de 160. Sobre ese eje, hacia arriba y hacia abajo, se aplicaría el nomenclador. Por ejemplo, para un profesor asociado con semiexclusiva y antigüedad promedio el incremento llevaría su salario de 1700 a 2100. En el caso de un profesor titular exclusivo y con máxima antigüedad –la categoría más alta, la minoría de la planta–, iría de 5100 a 5646. Además, sin mayores precisiones, se mencionó una recomposición del nomenclador salarial a fin de año.

“En los números estamos cerca, no tanto en los plazos”, estimó Carlos De Feo, secretario general de Conadu. “Hubiéramos esperado un aumento mayor, pero creemos que la oferta es evaluable, implica un aumento superior al 20 por ciento para el cargo testigo, y la vamos a llevar a las asambleas en cada universidad.” Eso sucederá durante el día de hoy y, mañana, un plenario de la federación dará una respuesta formal.

La Fedun, en cambio, expresó su rechazo. “Ya se agotaron las instancias de diálogo –dijo Daniel Ricci, titular del sindicato–. La oferta es insuficiente y tampoco hubo propuestas concretas para empezar a rentar a los docentes ad honorem, ni sobre cuándo se presentará al Congreso el proyecto de jubilación especial para los docentes universitarios.” Esgrimiendo esas razones, el sindicato organizó un paro de 24 horas, mañana, que involucrará a gremios de base de la UBA (Aduba), IUNA, Lomas de Zamora, Villa María, San Martín, Formosa y otras universidades. Hasta ahora, en lo que va del conflicto salarial, la Fedun es la única federación que no paró.

Después de levantar una carpa frente al Ministerio de Educación la semana pasada, la dirigencia de Conadu Histórica consideró que la propuesta consiste en “un 16,5 mentiroso”. Así se explicó Claudia Baigorria, secretaria general: “Proponen elevar el cargo testigo, pero por etapas, así que el porcentaje recién se alcanzaría dentro de algunos meses, ignorando que estamos negociando desde principio de año”. Según la dirigente, la idea es seguir negociando hasta el viernes, incluso presentar una contrapropuesta. Si no hay cierre, el plenario convocado para el sábado podría ratificar un paro de 5 días, toda la semana que viene.