Mar 05.06.2007

UNIVERSIDAD

La toma cumplió una semana y el rector sigue afuera del Pellegrini

Asambleas de padres y estudiantes ratificaron ayer la ocupación del colegio de la UBA. Mañana marchan al rectorado. Se estancaron las negociaciones.

› Por Julián Bruschtein

La toma de la Escuela Carlos Pellegrini cumplió una semana y el panorama no parece haber cambiado demasiado. Ayer, en la asamblea del turno matutino, los estudiantes decidieron continuar por 48 horas más con la ocupación del edificio. También, con apoyo de la FUBA y junto a un sector de los docentes, llamaron a una movilización para mañana al mediodía, frente al rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), para reclamar la “democratización” del colegio y mostrar su rechazo a la forma en que fue elegido Juan Carlos Viegas, el rector designado que aún no pudo entrar en la escuela. Los padres se reunieron anoche y definieron seguir acompañando la protesta de sus hijos.

Los alumnos de la escuela de comercio se reunieron por la mañana y decidieron que la toma con dictado de clases se extendiera al menos dos días más. Los que participan en el centro de estudiantes eran los más preocupados para que las clases se lleven adelante. Debido al paro de los no docentes, los profesores les piden a algunos de los alumnos presentes que tomen lista. Julián Asiner, presidente del centro, afirmó a Página/12: “El miércoles en el primer turno nos vamos a volver a juntar para sesionar en asamblea y definir cómo continuamos la medida, para después marchar hasta el rectorado”.

Los docentes nucleados en la Ctera están en huelga desde la semana pasada y hasta que “estén dadas las condiciones institucionales para volver a dar clases”, afirmó el representante gremial Marcelo Creta. “Ratificamos en la asamblea que hasta que no convoquen a una mesa de diálogo en la que nos garanticen los cuatro puntos que pedimos de manera escrita vamos a sostener el estado de asamblea permanente en el que nos encontramos”, dijo el sindicalista. Los profesores del otro gremio, la AGD, son los que imparten clases y los que acompañan las decisiones de los estudiantes. Están a favor de un período de transición con los vicerrectores como conducción hasta que se modifique el estatuto y puedan elegir a sus autoridades.

Padres y madres se reunieron también en asamblea en el interior del colegio. Definieron que “no entre Viegas, la continuidad de clases con la toma”, junto a los demás puntos que impulsan estudiantes y trabajadores. Pasadas las 21 estaban llegando a un acuerdo para incluir un “rechazo a los docentes de Ctera” por la negativa a dar clases, una “condena al rector de la UBA, Rubén Hallú, por el método de designación” de Viegas. Antes, por la tarde, un grupo de padres custodiaba el acceso al colegio para “apoyar lo que deciden los chicos”. El argumento de mayor peso que tienen contra Viegas es que entienden que “quiere desmantelar el proyecto que impulsó (el rector saliente) Abraham Gak y volver al colegio de 1913”.

El jueves y el viernes pasados, funcionarios del rectorado de la UBA y el designado Juan Carlos Viegas mantuvieron reuniones con todos los sectores de la escuela, por separado. Hubo negociaciones, pero no hubo acuerdo. El rectorado ofreció aceptar los reclamos de democratización del gobierno institucional y la titularización de los docentes, a cambio de sostener la designación del nuevo rector. Además, Hallú y Viegas firmaron un comunicado en el que garantizaban “la continuidad del proyecto pedagógico vigente, el cual es ratificado plenamente”.

Asiner explicó: “El problema es que nos pusieron sobre la mesa algo así como una extorsión. Nos ofrecían firmar un acta parecida a la del Nacional Buenos Aires, pero con la condición de que dejáramos asumir a Viegas, algo que para nosotros es innegociable. Hallú tiene que aceptar que se equivocó y volver atrás con su decisión de resolver las cosas por decreto”.

Fuentes del rectorado de la UBA confiaron a este diario que “hay actitudes totalitarias por parte de algunos sectores del Pellegrini, porque los mismos que piden democratizar muestran una actitud fascista frente al llamado al diálogo”. Desde el entorno de Hallú encontraron las posiciones “muy cerradas. Les expusimos que coincidíamos en casi todos los puntos y nos respondieron que no estaban de acuerdo con la designación de Viegas”. También advirtieron: “La única autoridad administrativa es el rector Viegas, es el único que tiene firma para que el colegio funcione administrativa y académicamente”.

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