¿Qué rol jugarán las universidades de América latina en los próximos años? La comunidad de la educación superior de la región está debatiendo una respuesta a ese interrogante, cuáles serán los temas más importantes que regirán la agenda universitaria, para presentar una posición conjunta ante el encuentro mundial convocado por la Unesco en 2009. En un encuentro que concluye hoy en Buenos Aires, y que ayer inauguró el ministro de Educación, Daniel Filmus, se confrontaron diferentes experiencias como las de Venezuela, México, Cuba y España.

“Las transformaciones sociales que produce la educación superior es el tema que nos ocupa y, por eso, estamos debatiendo algunas cuestiones como el compromiso social de las universidades, su sentido social, la internacionalización solidaria, la posición de la universidad en las sociedades del conocimiento, la transferencia tecnológica y la cultura de la innovación –dijo a Página/12 Ana Lúcia Gazzola, directora del Instituto internacional para la educación superior en América latina y el Caribe (Iesalc-Unesco)–. Equidad e inclusión son dos de las cuestiones que están configurando fuertemente la agenda.”

Con participación de autoridades gubernamentales y universitarias de todo el continente, y también de Europa, el encuentro gira sobre el eje “transformaciones sociales y desafíos universitarios”. Es una reunión preparatoria para la conferencia regional de Educación Superior que se va a realizar en Cartagena de Indias, Colombia, en julio próximo. Allí se buscará fortalecer una propuesta regional a presentar luego en la reunión mundial que se hará en París.

“Hasta el triunfo de la revolución en Cuba había tres universidades nada más –contó a este diario el ministro de Educación Superior de Cuba, José Vela Valdés, uno de los expositores de ayer–. Ahora estamos en un proceso de universalización de la universidad. Hoy tenemos 65 universidades en todo el país, 658 mil estudiantes y 800 mil graduados. Calculamos que en 2009 tendremos 1 millón de graduados”, explicó sobre el plan estratégico de la isla. “El país que no apuesta a la educación y a la ciencia, no sólo para las elites que puedan pagarla, sino para todos lo que quieran comprometerse con el estudio, el país que no tenga su población más preparada y más culta, no puede acceder a un desarrollo sustentable”, cerró.

El rector de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM), Juan Ramón Alonso, estimó que “el gran debate es cuál es el papel que debe jugar la universidad latinoamericana en el contexto de la realidad de América latina, pero también en la globalización. Por un lado, la necesidad de mantenerla como instrumento de movilidad social, de equidad, de solidaridad. Pero, por otro lado, tenemos que verla dentro del contexto más global, en el que debe ser la palanca y el mecanismo que nos inserte en la sociedad del conocimiento del que América latina está en la periferia, tiene que actualizarse y modernizarse”.

Entre los invitados al seminario también estuvieron el ministro de Educación uruguayo, Jorge Brovetto, el secretario de Educación Superior brasileño, Ronaldo Mota, el rector de la Universidad de Salamanca, José Ramón Alonso, y entre los asistentes se pudo ver a numerosos rectores y funcionarios de universidades. Las conclusiones formarán parte de la agenda que tiene como objetivo “reforzar e intensificar la cooperación entre universidades, para definir una agenda común de manera colectiva democrática y transparente –explicó Gazzola–. Buscamos identificar prioridades estratégicas para nuestra región, lo que nos hará construir un bloque en el campo de la educación superior que es extremadamente importante para el desarrollo sustentable de nuestros países y para la integración regional”, concluyó la organizadora, apuntando al próximo encuentro, en septiembre, en la Universidad Federal de Minas Gerais, donde el debate se centrará en el compromiso social de la universidad latinoamericana y caribeña.