El frente de izquierda estudiantil que conduce la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) convocó al congreso de renovación de autoridades para mañana. La elección de los líderes de la federación que agrupa a los centros de estudiantes de la UBA viene generando sucesivos conflictos desde 2003. Y este año no sería una excepción: mientras siete de los centros ya habrían garantizado su participación, agrupaciones opositoras denunciaron diversas irregularidades.

Con la convocatoria en marcha desde hace una semana, y con la sede del congreso estipulada en la Facultad de Filosofía y Letras, mañana comenzarán a concentrarse los delegados que participarán del encuentro en el que definirán la conducción de la federación durante el próximo año. La novedad se centra en que esta vez los siete centros no responden solamente a agrupaciones de izquierda, ya que en Ingeniería el frente que tenían el PCR, el PO y aliados y que lo conducía hasta este año, perdió a manos de los independientes del MLI. La distribución que había de los centros le garantizaba a la izquierda la mitad más uno (siete de trece), por lo que la pérdida del desequilibrio con que contaban a su favor forzaban especulaciones sobre la realización del congreso ordinario. Pero los representantes del MLI optaron por dar quórum en la reunión de junta representativa que tuvo lugar el viernes pasado, posibilitando el llamado. Pero los sectores de oposición a la conducción de la FUBA se expresaron en contra del llamado a Congreso. “Los partidos políticos que usurpan la FUBA (PO, PCR, MST) pretenden seguir privando a los estudiantes de elegir democráticamente a las autoridades de dicha institución”, acusó Yamila Aparicio, dirigente de QRS, la fuerza mayoritaria en la Facultad de Medicina. “Por cuarto año consecutivo llegamos a diciembre y estas agrupaciones quieren perpetuar su poder legitimando el fraude. Estarían llamando a un congreso ordinario sin avisar oficialmente a los centros de estudiantes que no respondemos a estos partidos políticos”, señaló, antes de llamar “a todos los representantes estudiantiles elegidos en forma transparente y democrática a unirnos para terminar con la usurpación de la FUBA”.

Los cuestionamientos para el Frente 20 de Diciembre llegaron también desde la mayoría estudiantil de la Facultad de Ciencias Económicas, en manos de Nuevo Espacio, una agrupación basada en lo que fue Franja Morada. Por un lado, el consejero Carlos Jara apuntó contra la exclusión de su agrupación y el centro estudiantil de las convocatorias de la FUBA “sin ningún argumento lógico”. En realidad, se trata de un conflicto que se arrastra desde que la entonces Franja se adjudicó un triunfo desconocido por las demás fuerzas. Por otro lado, acusó al PO, el MST y el PCR de no cumplir con las normas del estatuto de la federación (no presentan balance contable, entre otras irregularidades). Finalmente, Jara objetó también “las irregularidades en las elecciones llevadas a cabo en los centros de estudiantes que conducen las agrupaciones que hoy en día están al frente de la FUBA”.