UNIVERSIDAD
› DESARROLLO DE MONODROGAS EN LAS CASAS DE ESTUDIOS
Remedios en la universidad
El sistema universitario empieza a producir, fraccionar y controlar genéricos. Los docentes
lanzaron una campaña para promover su uso.
La producción y distribución de medicamentos genéricos comenzó a expandirse en las universidades nacionales. Si bien no hay ningún emprendimiento conjunto, ya son al menos ocho las casas de estudios que tienen o planean instalar laboratorios para producir, fraccionar o controlar la calidad de los genéricos. Además, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) inició una campaña para promover su prescripción y desarrollo dentro del sistema educativo superior.
“Los genéricos resultan una alternativa importante para encaminarnos hacia la equidad en el acceso a uno de los componentes esenciales de la atención primaria”, señalaron Anahí Fernández y Pedro Sanllorenti, secretarios de la Conadu. En su último congreso, el sindicato resolvió “promover la fabricación y distribución de genéricos en las universidades” y fomentar su distribución en las obras sociales. En la resolución, los dirigentes de Conadu consideraron “de suma importancia que los recursos humanos y la infraestructura de las casas de altos estudios contribuyan a la solución, aunque sea parcial, del acuciante problema de la salud pública”.
Entre los principales emprendimientos en marcha en las universidades, en Mar del Plata, una comisión integrada por la Facultad de Ciencias Exactas, la Secretaría de Extensión de la universidad y el gremio docente elaboró dos proyectos, uno para montar un laboratorio de control de calidad de medicamentos en la universidad. Y otro para instalar una planta de genéricos en el municipio, con el fin de “proveer medicamentos a sectores carenciados a través de las salas de atención primaria”, según explicó Sanllorenti, titular del gremio. Esa comisión argumentó: “En nuestra ciudad, como en el resto del país, el tema del desabastecimiento de insumos en la salud pública es acuciante. La vida de miles de personas se pone en riesgo”. Con el fraccionamiento se busca, entre otras cosas, bajar los costos que en muchos casos deben pagarles los hospitales a los grandes laboratorios.
El tema generó conflicto en la Universidad de Córdoba, donde se está debatiendo cómo elaborar monodrogas, qué facultad controlará la planta y si abrir o no el ingreso de capitales privados. El proyecto del rectorado prevé, para el año próximo, una producción a gran escala que alcanzaría cinco millones de dosis, entre inyectables, comprimidos, jarabes y soluciones. Mientras Córdoba debate, la Universidad del Litoral ya selló un convenio con un grupo empresario nacional para desarrollar una empresa que, a partir de 2003, produciría medicamentos para enfrentar el HIV, además de genéricos.
La UTN cuenta con una planta productora de genéricos en General Pacheco. El laboratorio tiene autorización para elaborar comprimidos, polvos, cremas, geles y líquidos. En la Universidad de Tucumán funciona una planta que produce genéricos y hace control de calidad. El laboratorio de drogas genéricas de la Facultad de Bioquímica y Farmacia provee medicamentos de baja complejidad a diversas obras sociales.
La Universidad de La Plata impulsa la reactivación de una Unidad Productora de Medicamentos, paralizada por falta de recursos. El laboratorio tiene equipos capacitados para producir 20 mil comprimidos por hora. Además, miembros de la cátedra de Farmacología de la Facultad de Ciencias Médicas elaboraron un formulario donde figuran los 300 medicamentos necesarios para tratar todas las patologías conocidas en nuestro país. Finalmente, la Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos de la Facultad de Medicina de la UBA impulsa el uso de genéricos. Y la Universidad de San Luis hace control de calidad de los producidos en diversos municipios de Buenos Aires.
Subnotas