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El 30 de septiembre, el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, el ex juez federal Guillermo Montenegro, areng贸 a la primera promoci贸n de agentes de la Polic铆a Metropolitana: 鈥淪oy cuidadoso con el que me responde, pero perverso con el que me caga. No voy a dudar en destrozar al que se equivoque a prop贸sito鈥. Salvo una nota en el diario La Naci贸n, cuyo t铆tulo enga帽oso era 鈥淪eguridad y tr谩nsito, prioridades de la nueva Polic铆a Metropolitana鈥, la amenaza no pareci贸 escandalizar a nadie. Perverso, seg煤n el Diccionario de la Real Academia, es 鈥渟umamente malo, que causa da帽o intencionadamente鈥.
Intendentes, jefes de gabinete, vicepresidentes, jueces federales y gobernadores deber铆an recordar que sus palabras, aun aquellas que no constituyen una orden directa, habilitan a quienes los escuchan y les est谩n subordinados a hacer cosas. La polic铆a de la provincia de Buenos Aires a la que, en otra declaraci贸n de parecido tenor, (Carlos) Ruckauf le dijo que hab铆a que meter bala a los delincuentes, cumpli贸 esa indicaci贸n con esmero, aplicando esa pena de muerte extrajudicial y arrasando en el camino con la vida de rehenes, en hechos como la Masacre de Ramallo.
Las fuerzas armadas de este pa铆s, amparadas en un decreto firmado entre otros por Ruckauf, que ordenaba aniquilar el accionar de la subversi贸n, procedieron a secuestrar, torturar, asesinar y dinamitar o tirar desde aviones a quienes consideraron enemigos tan despreciables como los que luego el mismo Ruckauf mand贸 a pudrirse agarrados de las rejas oxidadas.
El 14 de octubre, luego de obtener la clasificaci贸n para el Mundial de F煤tbol de Sud谩frica 2010, el seleccionador nacional Diego Maradona invit贸 a algunos periodistas deportivos 鈥揳 los que identific贸 como sus detractores鈥 a que se la chupen, lo que provoc贸 innumerables debates acerca de la pertinencia del convite y de la ocasi贸n elegida para formularlo. La batalla entre Maradona y los sectores que lo discuten est谩 plagada de episodios parecidos y frases altisonantes. Pero el problema de entender desde el Estado es que hay otros que, por el motivo que sea 鈥損or subversivos, por delincuentes, por enemigos, en fin鈥 carecen de toda humanidad y merecen cosas tales como la tortura, el exterminio, la c谩mara de gas o la pudrici贸n en vida, conduce al nazismo y al terrorismo de Estado.
Por eso las declaraciones de Montenegro (u otras de Sergio Massa que invitaba a que los delincuentes se pudran en la c谩rcel) son infinitamente m谩s preocupantes, ofensivas y brutales que la invitaci贸n de un director t茅cnico de una selecci贸n nacional a que algunos sujetos se la chupen. Detr谩s de las palabras de Massa y Montenegro hay funcionarios que lo que chupan es gente. Y luego la desaparecen, la matan, o la dejan pudrir.
* Abogada y crimin贸loga.
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