Tot贸 naci贸 en Talaigua Nuevo, Colombia, y ya desde la cuna se nutri贸 de ritmo. Pertenece a la cuarta generaci贸n de una familia de m煤sicos: su padre era percusionista y su madre, bailarina y cantadora. La an茅cdota dice que de ni帽a llamaba todo a su alrededor 鈥渢ot贸, tot贸鈥, como la onomatopeya de un golpe de tambor, y como si hubiese anticipado la trayectoria art铆stica que luego la apuntar铆a como exponente m谩ximo de la m煤sica tradicional colombiana. A los 16 a帽os form贸 su primer grupo junto a sus padres y hermanos y, desde entonces, el escenario se ha convertido en su hogar espiritual y espacio en el mundo donde le es posible evolucionar d铆a tras d铆a a trav茅s de la m煤sica: 鈥淢i pol铆tica es la m煤sica y con ella represento a mi pa铆s鈥.
Tot贸 fue a la universidad. Su recorrido acad茅mico es complejo y exhaustivo. Estudi贸 en la Universidad Nacional de Colombia, en La Sorbona y en Cuba especializ谩ndose en historia de la m煤sica y la danza. Con una perspectiva antropol贸gica y de corte musicol贸gico, su objetivo de trabajo se centr贸 en la investigaci贸n y compilaci贸n minuciosa de los motivos musicales populares del Caribe colombiano y se enfoc贸 en la recuperaci贸n y creaci贸n de formas que luego incorporar铆a a su repertorio, adem谩s de buscar una orquestaci贸n que diera cuenta del abanico sonoro que compone la identidad cultural de Mompox. 鈥淓l panorama es muy rico y variado si observamos el multifac茅tico entramado de sedimentaciones negras, blancas e ind铆genas que se combinaron a partir de la colonizaci贸n europea en Sudam茅rica. Y nosotros somos parte de ese sincretismo鈥, dice.
Su estilo es did谩ctico, siento que estoy leyendo un libro o tomando una clase. El discurso organizado y expositivo deja entrever su tiempo en las aulas, el pasar acad茅mico y la enorme capacidad y fluidez para la transmisi贸n oral.
Entonces Tot贸 recorri贸 la costa. Tom贸 registro, cant贸, bail贸, se empap贸 y lo hizo carne. Con una bater铆a de leyendas, instrumentos, ritmos y canciones, engord贸 su repertorio de motivos regionales, principalmente cumbias, mapal茅s, bullerengues, guarachas, porros, gaitas, rumbas, sextetos y muchos otros que ni siquiera hab铆a escuchado nombrar. Aunque para mayor precisi贸n, la figura principal que organiza su banco de datos es el complejo de bailes cantados. Se trata de un combo transversal de representaciones espont谩neas de cantos, bailes y toques, acompa帽ados por instrumentos de percusi贸n, palmas, tablas y guacharacas; las l铆ricas se van organizando entre coros pregoneros y versos libres. En la regi贸n del Caribe colombiano, la pr谩ctica del baile cantado se lleva a cabo en conmemoraciones, celebraciones y festividades tanto religiosas como profanas y actos patri贸ticos donde se combina el baile colectivo con el canto y el toque de tambores. Sobre c贸mo organiza el repertorio en cada show acota: 鈥淭engo doscientas cincuenta y cinco canciones montadas como m铆nimo. Hay un n煤cleo b谩sico que siempre canto, y luego me voy inspirando en el momento, seg煤n lo que pida el show. Una tiene que tener varios espect谩culos montados en simult谩neo, ir poniendo y sacando acorde a la energ铆a del cada presentaci贸n鈥.
Mientras hablo con ella, no puedo dejar de pensar en Leda, en Isabel Aretz, en esas mujeres inquietas y apasionadas por las narrativas de un pueblo. Mujeres que se zambullen y recorren la geograf铆a de una tierra tomando registro de la expresi贸n, las marcas de nacimiento, cicatrices y cavidades de un folklore sostenido de generaci贸n en generaci贸n, todo hilvanado por el motor de la tradici贸n oral, ese loop que se repite pero que se actualiza y transforma cada vez. Pienso en el int茅rprete como canal y garante de la supervivencia de los guiones culturales, de la perpetuaci贸n de lo ancestral y de lo que un pueblo se reh煤sa a olvidar, de lo que mantiene vivas las voces de los que estuvieron, de una m铆tica y po茅tica que le dan consistencia al relato.
Y en momentos donde la tecnolog铆a y el almacenamiento masivo de informaci贸n est谩n a la orden del d铆a, la insistencia en el traspaso y la distribuci贸n del capital cultural mediante la oralidad y la repetici贸n en tiempo real, deja huellas y toma valor, manteni茅ndose vigente m谩s all谩 de las coordenadas de tiempo y lugar. Pienso en el rap, en las coplas, la murga, los pregones, los mantras. Pienso en la huella y la palabra, la m煤sica y la identidad.
鈥揢no viene con una misi贸n en la vida. Mi compromiso es el de mostrar la riqueza del 谩rea del Caribe. Yo no soy una artista de la inmediatez. Creo en la apropiaci贸n y el despertar de la identidad a trav茅s de la m煤sica ancestral. La primera identidad que descubrimos es nuestra identidad como seres humanos, pero tambi茅n est谩 la herencia cultural que es una pieza muy grande y valiosa a la hora de construirse o deconstruirse. Entonces, el compromiso mayor es el de conservar la m煤sica pero, a su vez, permitirle evolucionar. Para m铆 la evoluci贸n tiene que ser elegante y respetuosa, sin distorsionar el sentido de pertenencia. El canto y la danza son dos pilares fundamentales de las manifestaciones folcl贸ricas de una regi贸n y mediante esas manifestaciones puedes acceder al esp铆ritu de un pueblo. Tambi茅n creo que la m煤sica es universal y cada quien hace su propuesta: luego el tiempo y el pueblo dir谩n qu茅 perdura y qu茅 no. Lo 煤nico cierto es que la m煤sica de la identidad hoy, ma帽ana y siempre ser谩 de la identidad. La m煤sica vino para enraizarse y lo ancestral debe transmitirse de generaci贸n en generaci贸n. Por ejemplo, todos dicen que la cumbia es suya. Ecuador, Argentina, Bolivia, Colombia. Lo que sucede es que cada uno expresa la identidad sudamericana a su manera. Se llega a expresiones coterr谩neas de la m煤sica donde lo regional var铆a el texto y los instrumentos. Lo singular hace que no se pierda la informaci贸n y que a la vez se enriquezca el sentimiento de pertenencia de cada pa铆s. As铆, la m煤sica tradicional se hace majestuosa.
La carrera de Tot贸 fue tomando vuelo y a medida que transcurri贸 el tiempo, la cuota de apoyo y reconocimiento fue in crescendo a nivel internacional. En 1982, cuando Gabriel Garc铆a M谩rquez recibi贸 el Premio Nobel de Literatura en Estocolmo, convoc贸 a la se帽ora para que lo acompa帽ase y representara con una actuaci贸n en la ceremonia de entrega. Y as铆 fue, Tot贸 dej贸 boquiabiertos a miles de espectadores que no pararon de vibrar.
En 1983, grab贸 su primera producci贸n en Francia, que se llam贸 Cantadora. Y los a帽os que siguieron, la m煤sica de La Momposina continu贸 evolucionando y visibiliz谩ndose progresivamente. En 1991, Tot贸 pas贸 una vez m谩s de pantalla cuando grab贸 La Candela Viva en los estudios del sello Real World con Peter Gabriel. Su trabajo fue aclamado por la cr铆tica y result贸 muy fruct铆fero en todo aspecto; La Candela ofici贸 de pasaporte con el cual Tot贸 ingres贸 al universo y la escena global de la world music. En 2002, fue nominada al Grammy Latino en la categor铆a Mejor Album Tropical Tradicional por el disco Gaitas y tambores y en 2006 recibi贸 el Premio Womex. Este a帽o fue nominada nuevamente al Grammy Latino junto a los portorrique帽os Calle 13 por el tema 鈥淟atinoam茅rica鈥 en la categor铆a de Mejor Video y Mejor Canci贸n.
Carmelina, Pacant贸, Gaitas y tambores, La Momposina Total y La Bodega. Tot贸 grab贸 y edit贸 cinco discos m谩s. El sonido fue adquiriendo mayor potencia con la incorporaci贸n de bajo y vientos en la instrumentaci贸n, y al repertorio se sumaron temas de composici贸n propia y de otros autores.
En 2010, Tot贸 vino a la Argentina como invitada de honor para los festejos del Bicentenario. 鈥淢e sent铆 muy homenajeada. Realmente fue fabuloso. Me encontr茅 con la percepci贸n de un pueblo unido. Cant谩bamos en el Obelisco y sent铆a que nos hab铆a unido la m煤sica; el arte nos hab铆a hecho uno. Creo que fue el comienzo de un gran amor a trav茅s de la m煤sica. Porque quiero contarle al pueblo argentino que Tot贸 la Momposina canta por amor a la m煤sica, para divulgar la m煤sica de un pueblo, siguiendo las leyes b谩sicas del equilibrio y el verbo.鈥
鈥揈n el estilo de cantadora nunca hay 煤ltimo disco. El material que estoy presentando estuvo un buen tiempo guardado porque atraves贸 un camino de avatares de diversa 铆ndole. Son cosas que pasan cuando una elige trabajar de modo independiente de las disqueras. Ahora estoy muy feliz de haberlo lanzado. Comenzamos con su difusi贸n en 2010 y en La Bodega no hemos utilizado ning煤n tipo de t茅cnica de difusi贸n ni estrategia de marketing. La 煤nica figura de difusi贸n que he utilizado en mi vida se llama concierto. El vivo corrobora un sonido que est谩 registrado en el disco y que queda para toda la vida y le aporta la parte visual. El disco est谩 conformado por nueve temas de cumbia, zambapalo, merengue, sexteto y porro. Como un paseo por las manifestaciones del universo musical y cultural de Colombia. Es un trabajo muy rico en instrumentaci贸n y arreglos, pero que mantiene el esp铆ritu original de la m煤sica colombiana tradicional. Identidad y tradici贸n con amplitud y vuelo.
鈥揕a revoluci贸n no necesita armas, no hay necesidad de matar. Nadie tiene derecho a transgredir. La revoluci贸n es la madre naturaleza, que se manifiesta sola. Los terremotos, tsunamis y erupciones lo cotejan. Creo en el amor y su poder revolucionario, y creo que la m煤sica es amor y genera un espacio sin fronteras. Creo en esa revoluci贸n. El lugar del m煤sico en la revoluci贸n es vital. Es un lugar de suma responsabilidad. La transparencia y la honestidad son obligatorias para m铆, ya que la m煤sica que uno transmite e interpreta llega al pueblo y a su vez viene de 茅l.
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