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Este jueves, el gobierno porte帽o y la empresa Subterr谩neos de Buenos Aires le presentaron al juez Hugo Zuleta lo que ellos llamaron una propuesta alternativa. Estaban cumpliendo la orden judicial que paralizaba los trabajos de la estaci贸n Plaza Francia de la l铆nea H y les daba cinco d铆as h谩biles para presentar ideas. Se ve que el plazo no les alcanz贸, porque apenas presentaron la idea de mover las bocas de la estaci贸n unos metros hacia la vereda, sin croquis ni detalles.
Basta de Demoler, amparista en el caso, rechaz贸 esta vaga alternativa de plano. El problema de la estaci贸n es que se carga un paisaje muy peculiar y 煤nico de esta ciudad, en una de las plazas m谩s antiguas de Buenos Aires. El entorno de Recoleta, en tiempos en que era semirrural y anclado en el convento de los recoletos, fue parquizado por primera vez por Bernardino Rivadavia, que consagr贸 como tierra p煤blica lo que hoy es parque. Para cuando esta ciudad se hizo Capital, su primer intendente cre贸 un parque lineal, que se prolonga en la plaza Francia en s铆, apuntando hacia el flamante Parque Tres de Febrero. Hacia 1892, Carlos Thays cre贸 y plant贸 la plaza, que hoy se llama Intendente Alvear en homenaje a su creador.
Nada de esto le importa al gobierno porte帽o, que un poco por capricho se obstina en poner la estaci贸n en medio de este paisaje protegido por ley como un Area de Protecci贸n Hist贸rica. Dos funcionarios porte帽os nada satisfechos con este gratuito esc谩ndalo admitieron que quien puso la estaci贸n all铆 fue el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Cha铆n, quien suele tomar decisiones as铆. Como se帽al贸 este jueves Basta de Demoler, Cha铆n hasta se olvid贸 de la ley 317, espec铆fica de estas obras, que se帽ala que la estaci贸n tiene que ubicarse 鈥渆ntre Libertador y la Facultad de Derecho鈥. Claramente, la Alvear est谩 del otro lado de la avenida.
El peligro de fondo es que se busca crear un nodo de tr谩nsito donde confluyan el subte, colectivos y taxis. Como se帽al贸 el ingeniero Carlos Thays, descendiente del creador de la plaza y de una dinast铆a de arquitectos y paisajistas argentinos, la Alvear es un lugar sereno y no puede aguantar semejante uso. La 鈥渃apacidad de carga鈥 de la plaza ser谩 largamente excedida si su uso pasa a asimilarse al de plaza Once o plaza Italia. Para terminar de cerrar la idea de 鈥渃ruzar la calle鈥, hay que recordar que la Facultad de Derecho tendr谩 alg煤n d铆a su propia estaci贸n ferroviaria, con lo que se termina de completar la ecuaci贸n de tr谩nsito.
No extra帽a entonces que Basta de Demoler haya solicitado que siga la suspensi贸n de las obras hasta que los demandados presenten una alternativa en serio, que desplace la estaci贸n a un lugar donde no destroce un lugar tranquilo de la ciudad, puesto que tantos no quedan. Justo en la vereda de enfrente, por ejemplo.
En pleno verano, el defensor adjunto del Pueblo porte帽o, Gerardo G贸mez Coronado, le envi贸 al Ejecutivo porte帽o una resoluci贸n que fue ignorada y que termin贸 ganando una brutal actualidad en estos d铆as. G贸mez Coronado le recuerda al ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Cha铆n, que en septiembre de 2011 hubo un accidente en el Sarmiento que simplemente colaps贸 el transporte p煤blico. El defensor adjunto hila varios ejemplos de accidentes, roturas de equipamientos obsoletos y huelgas de trenes o subtes, y se帽ala que en todos los casos la falta de una pieza en la red de transporte result贸 en lo mismo: un colapso completo del sistema, con centenares de miles de personas teniendo graves dificultades.
G贸mez Coronado sabe que estas cosas pasan en todas partes 鈥揾asta cita ejemplos de Estados Unidos, donde suele haber tormentas dur铆simas o nevadas imparables鈥 y se帽ala que una ciudad como Buenos Aires deber铆a tener un Plan de Contingencia para casos de cortes en el sistema de transporte. Sucede que esta ciudad ni siquiera tiene un cronograma o una alarma autom谩tica que obligue a las 137 l铆neas de colectivos que la recorren a aumentar las frecuencias de servicio en caso de que falle una l铆nea ferroviaria o los subtes. Ni siquiera las 34 que empiezan y arrancan dentro de la ciudad, en plena jurisdicci贸n porte帽a, est谩n obligadas a darse por enteradas del asunto. El reciente parate del subte fue el 煤ltimo caso de caos inducido y perfectamente evitable con un poco de planeamiento.
Proteger Barracas se est谩 preparando para las audiencias p煤blicas que se van a realizar en la Legislatura el 28 de este mes a partir de las 14. La ONG se est谩 ocupando porque ese d铆a se van a tratar temas importantes para el patrimonio y la calidad de vida de la ciudad, con lo que es realmente necesario que haya vecinos que se hagan escuchar.
El primer tema ser谩 la modificaci贸n del art铆culo 8.3.1.1. del C贸digo de Planeamiento Urbano, que le da una importante yapa a los desa-rrollos inmobiliarios en una amplia zona del sur porte帽o. El art铆culo les permite a los especuladores un 25 por ciento extra en el Factor de Ocupaci贸n de Terreno, el c茅lebre FOT, lo que se traduce en edificios todav铆a m谩s grandes de los normalmente autorizados. En este caso, la excepci贸n se aplica a un pol铆gono que toma los frentes de San Juan, los de las avenidas Directorio, Olivera, Juan Bautista Alberdi, General Paz, el Riachuelo, Don Pedro de Mendoza e Ingeniero Huergo.
Lo que se debatir谩 es desactivar la yapa por ley en una parte de este territorio: la que delimitan San Juan, el Riachuelo, Entre R铆os y V茅lez Sarsfield. Proteger Barracas se帽ala que el 25 por ciento extra termina ocasionando que en zonas de casas bajas se construya a alturas que en general se ven en zonas de alta densidad o en avenidas. Este desastre es f谩cil de ver caminando por Barracas y La Boca, con 鈥渃olmillos鈥 que asoman por todas partes. Adem谩s, este tipo de l贸gica sube el valor de los terrenos y deval煤a completamente las casas.
El segundo tema importante del d铆a es el viejo proyecto de transferencia de la capacidad constructiva de edificios catalogados. Esta ley tiene doble filo, porque por un lado les cierra la boca a los que ven las catalogaciones 煤nicamente como lesiones al bolsillo de los propietarios, y por otro crea un mercado sumamente interesante. En esencia, la idea es simple: un edificio catalogado no puede ser destruido para construir algo mayor en ese lugar, con lo que ese potencial de construir que no se realiza materialmente se puede transformar en un instrumento transable. As铆 se puede calcular cu谩ntos metros cuadrados no se construyen en un lugar determinado 鈥搒implemente calculando cu谩nto se podr铆a construir en el lote y rest谩ndole el inmueble existente鈥 y eso se 鈥渆scritura鈥 de alguna manera. Esos metros 鈥渧irtuales鈥 se pueden vender luego. Para mejor, los compradores deber谩n ser aquellos que hoy reciben todo tipo de excepciones gratuitamente, por favor p煤blico y sin costo, como ocurre en los famosos enrasamientos entre edificios anteriores. La idea es que sea negocio preservar los edificios patrimoniales, creando un mercado inmobiliario de metros te贸ricos que permitan hasta financiar restauraciones.
Las audiencias p煤blicas son, justamente, p煤blicas y los vecinos pueden anotarse hasta el 23 de marzo para hablar y ser escuchados por los legisladores presentes.
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