Asistente de dirección de MarÃa Luisa Bemberg en Camila, Alberto Lecchi pudo rodar su primer largometraje casi una década más tarde. Desde el estreno, en 1993, de su debut Perdido por perdido, el realizador le dio forma a once pelÃculas. Pero a partir de una convocatoria del productor Luis Cella, este año Lecchi se permitió incursionar además en un nuevo terreno, y con Illia, quién va a pagar todo esto --la obra que esta noche, a las 21.30, se presentará en el teatro La Comedia-- se dio el gusto de debutar como director de teatro.
De hecho, en su diálogo con Rosario/12 Lecchi remarcó la buena aceptación lograda con el proyecto que tiene como protagonistas a Mercedes Funes, Patricia Viggiano y Arturo BonÃn. "Por ésas cosas que tiene esta profesión Luis Cella decidió llamarme a mà para dirigir la obra, lo que representó una alegrÃa, pero por el otro lado un desafÃo. Lo tomé con mucha cautela y respeto, porque si bien veo mucho teatro, nunca me plantee dirigir. A partir de éso empezamos a trabajar con Eduardo Rovner, que es el autor y, después de postergar el estreno por las elecciones y la Gripe A, estrenamos hace dos meses y medio en Buenos Aires con un suceso que no esperábamos. La verdad fue impresionante, al punto de que ya está confirmado que en enero, febrero y marzo seguimos presentando la obra en Buenos Aires".
Basándose en las experiencias narradas por Emma y Leandro, hijos de Arturo Illia, y por su secretario privado Luis Caeiro, Rovner le dio forma a una obra que permite acercarse no sólo a la faceta polÃtica del ex presidente argentino, sino además a aspectos de su vida privada. La participación del propio autor a lo largo del proceso de trabajo fue un respaldo para Lecchi: "Lo de Rovner a mà me facilitó todo, porque es una persona muy abierta. Cuando leà la obra habÃa cosas que se me habÃan ocurrido modificar, y él no tuvo ningún inconveniente en que lo hiciera".
Lecchi no alteró los aspectos sustanciales de la obra: "La estructura transitaba dos lÃneas, la polÃtica y la familiar, a partir de los relatos de Emma, la hija de Illia. La parte polÃtica está relatada por Caeiro. Son relatos que ellos fueron contando de la vida de Illia, y en la obra esos relatos están respetados absolutamente. Lo que agregué fue darle una continuidad a esos relatos, y eso está ayudado con algunas imágenes documentales".
En ese marco, la introducción a la vida privada del presidente radical evita colocarlo en un pedestal, humanizando asà al personaje histórico. "Algo de eso tiene --admitió el director--. Evidentemente él era una persona muy dedicada a la polÃtica, y esto hacÃa que, de algún modo, dejara a su familia de lado. La obra es una pincelada sobre un hombre muy particular, que a mà me fascinó. Yo lo conocÃa, pero a partir de la obra empecé a investigar mucho más, y fue un hombre muy particular, con un humor muy ácido. Un tipo de una austeridad impresionante".
-Un hombre que en la polÃtica argentina deberÃa ser ejemplo, pero que, si se consideran su conducta y la austeridad que menciona, en realidad parece una excepción.
-SÃ, hoy deberÃa ser ejemplo porque estamos acostumbrados a que hoy no se encuentra alguien como lo que Illia era. Pero no deberÃa asombrarnos, porque todo deberÃa ser como él fue. En ese sentido lo que me parece más importante para rescatar de la obra es cómo nosotros podemos estar dirigidos o influenciados por los medios, o por un runrún que se va creando en la calle, por ahà generado por los medios. Eso hace que perdamos de vista cosas más esenciales. Y no lo estoy defendiendo, porque es probable que haya hecho cosas polÃticas con las cuales no estamos de acuerdo, pero más allá de éso, me parece que habÃa una imagen que no tenÃa nada que ver con la realidad. Eso sà es un dato importante, porque esto tendrÃa que hacer que nosotros, como personas individuales, podamos analizar y pensar antes de hablar, o de opinar lo que opina la mayorÃa.
-La obra se estrena en una coyuntura en la que el Gobierno, de un signo polÃtico opuesto al de Illia, sostiene un enfrentamiento claro con algunos medios, justamente por la forma en que se presentan determinadas acciones polÃticas.
-SÃ, es cierto. Y lo que digo tiene que ver con éso, pero desde los dos lados: lamentablemente, con esta gran guerra que hubo con la ley de medios, yo escuchaba la radio, leÃa los diarios y en general habÃa gente muy a favor y otros muy en contra, pero nadie decÃa por qué estaba en contra, cuáles eran los artÃculos o leyes que estaban mal, y nadie decÃa por qué estaba a favor. Es una discusión que se crea, una guerra por el sà o por el no, pero no hay ningún análisis de por qué eso pasaba. No es difÃcil leer la Ley y entonces opinar.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.