Durante una recorrida mediática para promocionar el libro que escribió durante sus últimos cinco años de ostracismo, el exjefe de Gabinete del macrismo, Marcos Peña, dijo estar “100 por ciento orgulloso” de ese gobierno que le devolvió a la Argentina su condición de deudora del FMI, y consideró que, pese a ello, a las derrotas electorales y al inicio de una economía con inflación descontrolada, él no siente “para nada” que haya que hacer “un balance negativo”.

El exfuncionario reapareció para elogiarse. A él, “al liderazgo” de Mauricio Macri y las medidas que se tomaron durante esos años de recesión. “Las decisiones de los primeros seis meses fueron más relevantes que todas las que tomamos después”, dijo durante una entrevista radial.

Por eso, afirmó, "yo estoy 100 por ciento orgulloso de lo que hicimos, no siento para nada que haya sido un balance negativo". "Arrancamos de cero, construimos una fuerza política, gobernamos la Ciudad y creo que hemos logrado una buena transformación."

Peña se tomó el tiempo para hacer un breve mea culpa: "Hay cosas en las que sí fracasamos”, por ejemplo “los votantes no consideraron nuestra gestión suficiente para que continúe" y por eso perdieron la elección de 2019.

Así y todo intentó una autodefensa. "Hay cosas en las que claramente no fracasamos porque sacamos 7 puntos más que en la elección anterior y tuvimos 2 millones de personas en las calles acompañándonos con los valores que pudimos encarnar", sostuvo.

En términos electorales, evaluó que la derrota de ese año fue porque desde Cambiemos/Juntos por el Cambio “no entendimos que había que trabajar en la franja de 40-60 (de los votantes) y no en el voto duro, sino en aquel que te falta (para ganar) en el balotaje”.

Ese voto que en 2015 nos votó en segunda vuelta sintió que no lo cuidamos y nos pasó la factura cuatro años después. Son esos 10 puntos que perdimos entre la primera vuelta y la segunda de 2019”, calculó.